DE LA TIERRA

Un año de mala cosecha para las frutas de verano

El verano es la estación de las frutas más refrescantes e hidratantes. melón, Sandía, ciruelas, melocotones y albaricoques... Aunque fue un buen año desde el punto de vista de la calidad, la cosecha de 2016 no pasará a la historia por su abundancia. 

Dice el refrán  que la cosecha del año bisiesto cabe en un cesto y en Galicia se puede cumplir casi al pie de la letra en lo que a frutas se refiere en este bisiesto de 2016. Los temporales  a destiempo de la pasada primavera echaron por tierra, y en el sentido más literal de la palabra las cosechas de muchas frutas de la temporada estival, comenzando por las ciruelas. Incluso la cosecha de los mirabeles, una pequeña ciruela introducida en Galicia en el primer tercio del siglo pasado y que hoy está perfectamente aclimatada en las Rías Bajas y el Ribeiro, ha visto diezmada su producción y retrasada casi un mes.

La fruta más sabrosa (melocotones, ciruelas, mirabeles, albaricoques, etcétera) la que está desprotegida de invernaderos y sus árboles se desarrollan a merced del capricho de las condiciones climáticas, fue la más perjudicada. Sin embargo, en otras frutas igualmente tradicionales del verano, como el melón y la sandía, cuyo cultivo procede sobre todo del área mediterránea y Andalucía, apenas se ha notado esa merma que sí se acusó en los productos con denominación de origen procedentes del tercio norte de la península.

En el "Top ten" de las frutas del verano, melón y sandía encabezan la lista gracias a una producción sostenida, de buena calidad y unos precios muy similares a los de años anteriores. Además, cuentan en su favor, el carácter extremadamente hidratante y duirético que aportan a una dieta que en verano prefiere las frutas más refrescantes.
En el ranking, le siguen las frutas de hueso: primero las cerezas, que son las que llegan a su mejor momento con los primeros días del verano. Luego le siguen melocotones, pavías, nectarinas (o peladillos), paraguayos...
Aunque las ciruelas también son frutas de hueso, y en Galicia se dan especialmente bien, en este verano su producción fue muy limitada en cantidad, aunque no en calidad, debido a las inclemencias atmosféricas que se produjeron cuando los árboles estaban en plena floración.

¿Y los cítricos?
 
La escasez también afectó a los cítricos en Galicia. Nuestra tierra es una de las pocas de este hemisferio en el que es posible encontrar naranjas en pleno verano, gracias a una singular aclimatación de árboles que son capaces de mantener los frutos en perfecto estado sin recolectar incluso en el mes de agosto. No obstante, las que llegan al mercado en estas fechas o proceden del Hemisferio Sur o se trata de variedades tardías conservadas en cámaras especiales.

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