El guión es ágil, apoyado en una dirección competente y con buenas escenas de acción
Una vez más tenemos un intento por llevar a una franquicia de videojuegos a la pantalla grande y de nueva cuenta, parece ser que fracasó rotundamente.
Una de las últimas adaptaciones que acaba de ser estrenada es “Assassin’s Creed”, basada en la popular franquicia de juegos de la compañía francesa Ubisoft. Con un reparto espectacular, un director con talento y una historia interesante, sobre el papel no debería fallar. Aunque la teoría es una cosa, y la práctica otra.
Michael Fassbender encabeza el reparto de “Assassin’s Creed: La Película” acompañado por Marion Cotillard, Brendan Gleeson, Jeremy Irons, Michael Kenneth Williams y los españoles Javier Gutiérrez, Hovik Keuchkerian y Carlos Bardem. Justin Kurzel ejerce las labores de dirección de esta cinta, que cuenta con un generoso presupuesto que hace que la tengamos en cuenta más como superproducción que como la adaptación cinematográfica de un videojuego más.
Aunque la historia es original e inédita, los fans de Assassin’s Creed reconocerán al instante muchos elementos icónicos de la saga.
Justin Kurzel ha imprimido su particular modo de hacer las cosas, su estilo, transformado el mundo digital de Ubisoft en una extensión estética de Macbeth. El humo, la niebla, la oscuridad y lo difuso, salvo excepciones, reina en la apuesta visual del director. El guión, que también cuenta con Michael Lesslie, presente en la adaptación de la película Macbeth, es muy equilibrado y eficiente. La trama de la película de Assassin’s Creed es intrigante y ágil, sustentándose sobre los pilares fundamentales de la saga de videojuegos.
No es difícil afirmar que Assassin’s Creed es la mejor película basada en un videojuego. Las escenas de acción están muy curradas y no decepcionarán a los fanáticos de la saga.
