MITÓMANOS

Los Borbones en pelota, ya en el XIX

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photo_camera Imagen: "Los Borbones en pelota", por SEM (1868).

89 láminas que sacan los colores a cualquiera, incluso hoy. 89 láminas ilustradas -acuarelas- que pertenecen a la Biblioteca Nacional adquiridas a un anticuario catalán quien a su vez las recogió de un coleccionista, varias de ellas enmarcadas aunque formaran parte de un mismo álbum. 86 láminas de sexo en crudo y crítica mordiente hacia el primer reinado constitucional en España, el de Isabel II. Representados muchos de los protagonistas de la actualidad política del momento, el rey consorte Francisco de Asís, caracterizado como un gran cornudo; el padre Claret; el presidente del Consejo de Ministros, Luis González Bravo, el inigualable Carlos Manfori, último de una recua de amantes que la acompañaría al exilio parisino tras la Revolución del 68. 89 láminas crudas, ácidas, algunas pornográficas, firmadas por una pléyade de autores bajo el seudónimo SEM, o V. Sen, Semen o V. Semen, datadas posiblemente entre 1868-1869, para reforzar posicionamientos contrarios a la monarquía. Reflejan el fin del reinado de Isabel II. Se unen a los chascarrillos, coplas populares y publicaciones satíricas que se posicionaron en contra de un reinado marcado por lo polémico. 
   Ya la portada del porfolio es demoledora, bajo la grafía de “Los borbones en pelota”, un pintor registra la acción; al fondo hay público. Una mujer de larga túnica levanta el cortinón donde yace vestida sobre la cama el orondo personaje de Isabel II, con el vestido levantado, el sexo al natural y la corona a los pies de la cama. Bajo el seudónimo SEM, en su mayoría en la órbita de Gil Blas, en la publicación satírica, figuraban los hermanos Bécquer, Valeriano y Gustavo, en lo político moderados, aunque como tantos artistas protegidos por el poder. Uno, el poeta, era censor de novelas como principal sustento, y el otro disfrutaba de una pensión, al menos hasta que en 1865 el gobierno de la Unión Liberal de O´Donnell decidió prescindir de sus servicios. Las colaboraciones de los Bécquer es muy probable que tuvieran lugar gracias a la amistad con el ilustrador Francisco Ortego de ideología republicana. Las láminas, muy elaboradas, se unen a la corriente de álbumes ilustrados europeos del XIX para minar las intenciones de las monarquías de aferrarse al poder aunque ya con regímenes parlamentarios. Las ilustraciones no vieron la luz hasta 1991, año de su publicación. 

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