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Celme de Souto, cuando habla el Sousón

Viñedo de Celme de Souto.
photo_camera Viñedo de Celme de Souto.

Si el vino era bueno en 2017, a día de hoy se manifiesta magnífico.

Que hay vida más allá de la Mencía en los tintos gallegos es algo que llevan defendiendo algunos, no muchos bodegueros y colleiteiros, sobre todo del Ribeiro y O Condado, en la subzona de Rías Baixas que más tintos se elaboran. La Mencía es una variedad que encaja perfectamente en el Bierzo, en Valdeorras, en Monterrei, pero sobre todo en Ribeira Sacra, y mejora si se la redondea con una pequeña adición de otras variedades autóctonas e incluso preferentes, como la Araúxa o Tempranillo y la Garnacha tintorera.

En el Ribeiro la Mencía se da bien. Pero hay otras que se expresan mucho mejor. Y este vino, elaborado por la joven bodega fundada en Astariz (Castrelo de Miño) por Jorge Alonso y Dori Rodríguez es un magnífico ejemplo de ello.

Cuando salió al mercado, en 2017, lo hizo con mucha fuerza. Acio de Plata de la Cata Oficial de los Vinos de Galicia en la variedad de tintos con crianza en madera, consiguió también ser seleccionado por la revista Wineup entre los mejores veinte tintos de España.

Celme de Souto debe su nombre a la finca de media hectárea en la que Jorge y Dori tienen la plantación de variedades tintas: un viñedo con cepas de una edad media de algo más de veinte años en la que predomina la variedad Sousón, una de las más emblemáticas de la Galicia suroccidental y que nuestros vecinos portugueses adoran, mientras a este lado de la frontera son muy pocas las bodegas que la trabajan o si lo hacen es para afinar otras variedades en ensamblajes. En Celme de Souto, el Sousón representa el 80 por ciento del coupage, en el que le acompaña un 20 por ciento de Brancellao. El vino, fermentado con levaduras autótonas lleva una corta crianza de tres meses en barricas nuevas de roble francés con tostados suave y medio.

Si el vino era bueno en 2017, a día de hoy se manifiesta magnífico. Un tinto de riquísimos matices, una muy leve, levísima presencia de madera, menor que cuando salió al mercado y una evolución que demuestra que esa selección de la revista Wineup hizo justicia con este vino y con las grandiosas cualidades de la uva Sousón.

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