"Assassin’s Creed Odyssey" da un giro hacia el rol de una saga que no renuncia a su dinamismo, posibilidades y acción en un mundo abierto
Tras unas últimas ediciones en las que la saga Assassin’s Creed no ha acabado de encajar en el gusto actual de los jugadores, el juego “Assassin’s Creed Odyssey” llega a PS4, Xbox One y PC desarrollado por Ubisoft Quebec, intentando dar una vuelta de tuerca a la habitual propuesta de acción y aventura en mundo abierto de la serie, apostando en esta ocasión por una ambientación en la Antigua Grecia. Los cambios también llegan en el modo de juego, más cercano al rol que a una aventura de acción directa.
La guerra, la táctica y las estrategias también forman parte importante del desarrollo del juego, que también incluye batallas navales (como en “Assassin’s Creed Black Flag”). En estas fases el jugador tendrá la posibilidad barcos, elegir la tripulación que queramos llevar para conseguir nuestros objetivos e ir ampliando la flota para acaparar un mayor número de vctorias y conquistas.
El aspecto gráfico ha sido mejorado, con un motor más dinámico, más vistoso y con un uso del color más vivo que en otras ediciones. Además, el juego es compatible con resoluciones 4K en todas las versiones, con resultados de gran nitidez en los espacios de la antigua Grecia.
Gracias a este desarrollo de mundo abierto entender las mecánicas RPG son clave para el éxito. Las decisiones que tome el jugador en algunos momentos puntuales, los diálogos con determinados personajes y una correcta elección del armamento y equipamiento a la hora de afrontar las misiones determinarán la jugabilidad y la aparición de determinadas tramas en una historia que mejora las de anteriores años, y que suponen un desafío a los jugadores más veteranos.
