LA REVISTA

Copas, sexo y unos manolos hicieron cambiar el mundo

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photo_camera Sarah J. Parker encabeza el reparto de “Sexo en Nueva York”.

“Sexo en Nueva York” (1998-2004) supuso el empoderamiento televiso de la mujer como nunca antes había pasado

Parece que fue ayer cuando una serie, de la noche a la mañana, cambió por completo la visión de las series de los últimos 20 años y encabezó una revolución social a nivel global. “Sexo en Nueva York” (1998-2004) supuso el empoderamiento televiso de la mujer como nunca antes había pasado, tratando temas hasta ese momento secundarios en los programas norteamericanos como el papel de la mujer en la Norteamérica moderna, su libertad sexual y la evolución de los roles, tanto femeninos como masculinos en la sociedad.

Con multitud de cameos a lo largo de sus seis temporadas, desde Heidi Klum hasta Donald Trump, pasando por Hugh Hefner, Lucy Liu, Alanis Morrisette o Matthew McConaughey, encumbró a Sarah Jessica Parker como icono de la moda y, para muchas mujeres, una aspiración personal y profesional. La cadena HBO creó un éxito que sigue siendo fuente de influencia en la televisión actual, y que incluso tuvo continuación en dos películas.

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