DENOMINACIÓN DE ORIGEN

Un crianza de la Ribera del Duero gallega

Bodegas Franco Basalo saca 6.000 botellas de su añada de 2015 tras seis meses en barricas de roble francés y otros seis en botella.

La primera bodega que se estableció en el término municipal de Castrelo do Val inició su andadura en 2012. En esa época estaba caliente la polémica del traslado de la estela del guerrero de Castrelo do Val, una joya arqueológica del calcolítico, lejos de su origen, en este municipio. El hecho caló tanto en José Manuel Franco Basalo que le puso el nombre y la imagen de esa pieza de más de cinco mil años de historia a sus vinos.

La bodega Franco Basalo salió al mercado por primera vez con la cosecha de 2014. En la actualidad tiene una producción media de 300.000 botellas que se reparten a partes iguales vino blanco y tinto. Cuenta para ello con 25 hectáreas de viñedo que gestionan directamente y su expansión está garantizada gracias a una plantación de 30 hectáreas de nuevo viñedo por diferentes zonas del valle de Monterrei.


Las variedades con las que trabaja son las que le han dado a esta denominación de origen su merecido reconocimiento: Godello  en los blancos y Mencía en los tintos. Aunque el vino blanco lo redondea con un poco de Treixadura, dos variedades que se armonizan muy bien en este valle.


El tinto es mayoritariamente Mencía, con una pequeñísima proporción de Araúxa. Es un tinto con cuerpo y una gran riqueza aromática. El barrica, del que elabora solo 6.000 botellas, se cría 6 meses en barricas de roble francés y otro tanto en botella antes de salir  al mercado. Es un vino muy equilibrado, bien afinado, que ejemplifica ese carácter extraordinario de los tintos de Monterrei y su gran futuro como vinos de crianza y guarda que pueden medirse sin complejos con riojas y riberas del Duero gracias a esa perfecta sintonía de la Mencía con esta tierra.

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