CON TEXTO

“Crónicas del Amacrana”

Tampoco obvia que le gusta tratar sobre lo que supone “ver, de repente, como la realidad que uno vive empieza a cambiar y que todo lo que hay alrededor se desmorona y empieza la pesadilla”.

David Monteagudo, que empezó a ser conocido en 2009 gracias a “Fin”, una novela que también llegó al celuloide, dice que es un escritor intuitivo, que necesita que la “fantasía y el subconsciente fluyan” para construir historias como las que presenta en su nueva obra “Crónicas del Amacrana”.
En una entrevista, reconoce que se trata de su libro más autobiográfico, con relatos que ha escrito en diferentes momentos de su vida, en el que aparecen algunas de sus “obsesiones”, desde la del sentimiento de pérdida, al trabajo en la fábrica, sin olvidar la figura del refugiado o el que es diferente.
Publicado por Rayo Verde, en “Crónicas del Amacrana” el autor de origen gallego empieza con una historia en la que el protagonista, cuando es un niño, descubre la primera grieta en la figura del padre, un hombre con un secreto, del que surgirá un impactante legado. Sobre la literatura fantástica, Monteagudo defiende que este género le permite hablar de sus fantasmas, de sus miedos, “del sentimiento de pérdida, de esa Galicia de la que me sacaron a los cinco años, en los sesenta, para ir a un sitio nuevo, con otra lengua”.

Tampoco obvia que le gusta tratar sobre lo que supone “ver, de repente, como la realidad que uno vive empieza a cambiar y que todo lo que hay alrededor se desmorona y empieza la pesadilla”.

Te puede interesar