Valles profundos, frondosos bosques y pueblecillos perdidos son parte del paisaje transformado por el duro trabajo de extracción del carbón.
El Bierzo Alto está bañado por las aguas de dos ríos, dividiéndolo en dos valles: el valle del Sil y el del Boeza. El pico Valdeiglesias en Palacios del Sil y el Catoute en la sierra de Gistredo, se convierten en el techo de la comarca berciana, superando los 2000 metros de altitud.
En el Valle del Boeza se toma como punto de partida Bembibre, capital del Bierzo Alto. Allí se puede visitar su pequeño casco antiguo, la plaza del ayuntamiento, la iglesia parroquial de San Pedro, el museo del Bierzo Alto y el Santuario del Ecce- Hommo (neoclásico).
Cerca de esta poblaciónestá el monasterio de origen medieval, el de San Miguel de las Dueñas (de clausura femenina, todavía en funcionamiento); y, en Congosto, el Santuario de La Peña, desde donde se obtiene una visión espectacular del pantano de Barcena, situado a sus pies. Siguiendo el curso del río Boeza hacia su nacimiento, nos encontraremos con pueblos como Folgoso de la Ribera, conocido por su belén artesano, Igüeña, Colinas del Campo de Martín Moro Toledano .
En el Valle del Sil, tomaremos como punto de partida Toreno, donde se puede contemplar su famosa picota medieval o rollo de justicia. Cerca de esta población, nos encontramos, el Santuario de San Miguel de Langre y Librán, cuyas montañas guardan pinturas rupestres. Continuando el curso del río Sil, la corriente fluvial más importante de esta comarca, y en pueblos como Matarrosa, Páramo y Palacios del Sil, los poblados que las empresas mineras construyeron para albergar a sus trabajadores.
