La clave de la cuarta revolución industrial no es la tecnología en sí misma, sino la adaptación de los trabajadores a los nuevos modelos de negocio.
La habilidad tecnológica, la formación de manera continua, la creatividad o la capacidad de afrontar cambios son algunas de las características que las empresas demandan ante el reto de la transformación digital, que ya ha generado en España una brecha laboral de 250.000 puestos de trabajo sin posibilidad de cubrir.
Los expertos en educación y emprendimiento que participaron la pasada semana en la Universidad Pontificia Comillas ICAI-ICADE en la jornada "Talento 4.0" coincidieron en que la clave de la cuarta revolución industrial no es la tecnología en sí misma, sino la adaptación de los trabajadores a los nuevos modelos de negocio.
"El entorno de la Red hará que haya organizaciones con menos jerarquía, el trabajo colaborativo va a ser más importante, vamos a trabajar más con gente de fuera que con gente de dentro, con gente que no depende de nosotros pero colabora con nosotros", ha explicado el consejero delegado de Enagás, Marcelino Oreja Arburúa.
Sin embargo, para Oreja, pese a la aparición de nuevos puestos de trabajo que requieren diferentes habilidades, "la esencia de la formación sigue siendo la misma", ya que los valores seguirán siendo "trabajo en equipo, colaboración, disposición, sacrificio y esfuerzo."
"La actitud también es importante, las personas curiosas que no temen los retos, que les gustan los cambios son personas que van a estar más adaptadas a los retos que tienen las empresas ahora",destacó el director de Comillas ICAI, Mariano Ventosa.
Esta perspectiva de digitalización es básica para el desarrollo empresarial y educativo en España para los próximos años.
La encuesta mundial Sobre el Coeficiente Digital de las Empresas elaborada por PWC señala que el grado de digitalización de las empresas de España ya se equipara con el de los principales países desarrollados gracias a su apuesta por nuevas tecnologías como el Internet de las Cosas, la Inteligencia Artificial y la robotización.
El 56% de los directivos nacionales considera que el grado de digitalización de su empresa es alto o muy alto, lo que sitúa a España en línea con Italia (48%) y Reino Unido (55%).Sin embargo, aún se encuentra lejos de países como Estados Unidos (59%) o Alemania (65%).
