Arranca de nuevo la segunda entrega de Fear the Walking dead, la otra cara de Robert Kirkman
¡¡¡ALERTA ESPOILER!!!
EL 22 de agosto comenzó de nuevo la temporada anual de zombis con Fear The Walking Dead.
Pongámonos en situación, antes del parón de la segunda temporada vimos como el grupo de "familia unida jamas vencida" se separaba de manera dramática, un poco empujada por tanta hormona adolescente confusa en pleno apocalipsis zombi. Travis y Chris se marchan a aclarar si las ideas psicóticas de Chris son cosa de la tristeza y la adolescencia o tenemos al primer asesino en serie en potencia del apocalipsis; Daniel Salazar, creemos que ya esta en otra dimensión despues de regalarnos momentos de mejicano misticismo maravillosos; mientras, Nick y Maddie se separaban hasta nueva orden bajo el discurso del propio Nick declarándose uno más entre los zombies, un verdadero superviviente que no necesita nunca más a su mamá.
Así se quedaron las cosas, un prometedor final que parecía decirnos que iba a empezar la verdadera fiesta.
Sin embargo, visualizado el primer episodio, podríamos decir que continúamos en la pre-party zombi. En esta introducción a la segunda parte de la tempora vimos a Nick, Rey de los Zombis, paseandose entre ellos sin problemas. Como siempre es la gente, los seres humanos los que más problemas traen y en Tijuana, todo con aire telenovelesco, empiezan a complicársele las cosas. Por ahora solo hemos visto su parte de la historia, del resto no sabemos nada, y mientras nos van introduciendo a nuevos personajes que todavía no sabemos muy bien como cuadrar. Una morena lider de pandilla que se plantea ayudar o no a Nick y unos mejicanos con pinta de mafiosos que parece que se divierten matando. En definitiva, un nuevo comienzo para Nick, un nuevo punto de encuentro donde los humanos parece que viven felices y tranquilos en medio del apocalipsis. Un lugar de reposo que esconde mucho argumento.
Fear The Walking Dead ya se ha coronado como la psicología de los zombis y durante el capítulo vamos viendo flashbacks para conocer un poco más a Nick, sus problemas con las drogas y su extraño caracter de jovencito atormentado. Todo ello desde ese sensiblero punto de vista que hace que esta ficción se separe de su madre y hermana The Walking Dead.
Esta es la otra cara de Robert Kirkman, que ahora quiere cambiar las entrañas y las muertes inesperadas por psicología, relaciones humanas y sentimientos. Una nueva visión de este universo.
