Entre las ventajas de la impresión 3D están las de permitir a las empresas aumentar su ventaja competitiva, mejorar su posición en la cadena de valor, potenciar su crecimiento e incrementar su eficiencia
EL AVANCE y la bajada de costes de producción en los sistemas de impresión en 3D hace que esta tecnología de impresión gane cada vez más peso en los procesos de diseño y producción de las empresas industriales, una tendencia que seguirá al alza en los próximos años.
Así se desprende de del informe Global 3D printing Report 2016, estudio que señala que esta industria creció a una media anual del 28% entre 2011 y 2015, con una previsión de incremento de hasta el 25% hasta 2020 como consecuencia del aumento de la demanda.
Entre las ventajas de la impresión 3D están las de permitir a las empresas aumentar su ventaja competitiva, mejorar su posición en la cadena de valor, potenciar su crecimiento e incrementar su eficiencia.
El informe también destaca que el 36% de las compañías encuestadas ya aplica la impresión 3D en sus procesos de diseño o producción, o que lo hará pronto.
Por otra parte el 24% de las empresas encuestadas aseguran que ya tiene experiencia con este tipo de tecnología, aunque solamente el 12% pretende implementarla.
Por sectores, las más familiarizadas con estos sistemas son aquellas pertenecientes al sector del plástico (38% de respuestas positivas) y a la ingeniería mecánica (29%).
Destacan también la industria aeroespacial y el sector del automóvil, donde el 49% de las compañías encuestadas pretende implementarla en un futuro. Las empresas relacionadas con la electrónica y las de medicina y la salud, con un 43% y un 38% de respuestas positivas respectivamente, figuran también en posición destacada.
En cualquier caso, el 44% de las empresas con experiencia en impresión 3D considera que esta tecnología ha elevado la calidad de sus productos, así como el valor añadido ofrecido a los clientes.
Otro de los sectores que apuestan por la impresión 3D es la construcción. La elaboración de materiales como el hormigón mediante impresión 3D produce menos emisiones de carbono que cualquier otra modalidad tradicional, y de tener éxito, podría preparar el camino para un nuevo paradigma de impresión en 3D respetuoso con el medio ambiente.
Este proyecto podría reducir en un 40% la emisión de CO2 dado que se construirá en el mismo lugar en el que estará ubicado, y en un 75% la reducción de residuos de construcción.
