Aunque los azules predominan en la pesca de bajura, hay un clásico indiscutible que se asocia a las capturas costeras en Galicia más que ningún otro
Son de la liña!!! es el aviso de la pescantina para señalar la extraordinaria frescura de unos ejemplares de faneca que mostraban su lustroso color entre blanco y plateado.
La faneca ya no es tan abundante como hace treinta o cuarenta años, cuando se podían pescar casi de manera ilimitada si se encontraba el punto adecuado . Era encontrar una y aparecía un filón. Incluso en el mismo sedal se podían poner dos y tres anzuelos y se levantaban tres de una misma tanda.
Las fanecas de la liña, que viven en el fondo, se distinguen de las capturadas con red porque se les hinchan los ojos, fruto de tirón de la línea que las hace subir desde veinte, treinta o cuarenta metros de profundidad en apenas unos segundos.
Su hábitat se encuentra en las aguas frías del Atlántico Este, esa zona que hoy se identifica en las pescaderías con la etiqueta de Fao 27, y en la que se incluyen las costas gallegas, las aguas de los mares de Irlanda y el Grand Sole, a profundidades que oscilan entre los 20 y los 100 metros, aunque en alguna etapa de su vida llegan a moverse a profundidades de hata 300 metros.
La faneca era habitual en las pescaderías de las plazas de abasto, sobre todo de las pequeñas villas del litorial. Hoy día, en cambio, cuando su precio, anque todavía barato ya no es tan económico como en el pasado, la encontraremos con más frencuenciam, tanto en las plazas de abasto como en las pescaderías de supermercados y grandes superficies.
Las fanecas "estándar" son de tamaño pequeño o mediano. Resulta muy difícil encontrar en los mercados ejemplares de gran tamaño, de esos que pueden llegar a medir hasta 40 centímetros y que parecen por su envergadura un abadejo pequeño. Y lo cierto es que existe parentesco entre la faneca y el abadejo.
También con la bacaladilla, el bacalao y la barbada. Aunque su pariente más cercano es el Trisopterus minutus, un nombre latino tras el cual está el coloquial gallego de "fodón". El fodón es más pequeño y sin esas irisaciones verticales de la coloración típica de la faneca, que vive en los alrededores de los fondos de las bateas, subiendo para alimentarse de mejillones.
La dieta de ambos, fodón y faneca comprende toda clase de moluscos y pequeños crustáceos y peces.
Y ¿cuál es la mejor manera de comerlas? No hay como un somero enharinado y el paso rápido por una sartén con aceite de oliva bien caliente.
La carne de las fanecas no admite mucho mareo, ya que se deshace con facilidad. Frita y cocida son las formas más habituales, aunque, compartiendo protagonismo con otras especies, puede participar de una caldeirada, una caldereta o un guiso.
