LA TERCERA revolución de las comunicaciones móviles llegará en 2020 gracias a la tecnología 5G y nos convertirá en pocos años en una sociedad hiperconectada.
La tecnología 5G permitirá conectar entre sí vehículos, máquinas, sensores, dispositivos médicos y cualquier objeto cotidiano al que se pueda añadir la electrónica para la comunicación inalámbrica. Los avances en varios proyectos para mejorar la velocidad de descarga y la conectividad de los usuarios hace que el "Internet de las cosas" y el control automático de multitud de dispositivos esté cada vez más cerca de una inmensa mayoría de la sociedad.
De esta manera las personas dispondrán de forma instantánea de información no sólo proveniente de internet, sino de todo lo que está en su entorno próximo, con numerosas aplicaciones en la mejora de la seguridad y calidad de vida, ahorrando tiempo y recursos, pero también abriendo paso a nuevos problemas y dilemas sobre la privacidad y la responsabilidad a la hora de tomar cada uno sus propias decisiones.
Para esta tercera revolución de las comunicaciones móviles será necesario el desarrollo de nuevas y más potentes redes móviles que permita integrar y gestionar todo el abanico de dispositivos y objetos que se conectarán en esta macrored del futuro, además de apostar por sistemas de seguridad que garanticen lo máximo posible la seguridad en el establecimiento de estas conexiones.
El desarrollo comercial de las redes 5G arrancará en el sector de la automoción, algo en los que varios fabricantes y diseñadores ya han dado sus primeros pasos efectivos con los vehículos sin conductor, uno de los cuales hizo su primera salida desde Vigo hacia Madrid este mismo año.
Otro de los sectores que podrá beneficiarse de estas tecnologías será el de la salud, con sensores médicos que se comunicarán entre sí y con la red de forma segura, rápida y fiable, e incluso podrán tener monitarizados aparatos médicos instalados en el cuerpo como marcapasos, desfibriladores y otros controladores.
