El último conflicto derivado de esta situación es la acusación de la Comisión Europea de Competencia a Google por abuso de posición dominante
Los cambios tecnológicos en las nuevos dispositivos móviles y en las plataformas de sobremesa han empezado este año a dar un vuelco en la manera de entender la relación del usuario y la las nuevas tecnologías. Las empresas más importantes del sector parecen haberse dado cuenta de que el usuario ya no compra tecnología, sino comunicación, algo que ya intuyó Apple hace ocho años con el lanzamiento del primer iPhone. Ordenadores, consolas, teléfonos móviles, cámaras fotográficas e incluso automóviles han iniciado un camino hacia la interacción integral tanto con otros dispositivos como con los usuarios.
Esto sería impensable sin las redes sociales, que han permitido acercar como nunca la información y compartirla de una manera global. Sin embargo, la concentración de datos personales que provoca este nuevo mundo digital crea nuevos problemas en la defensa de los derechos individuales: posiciones de monopolio, vigilancia de datos y la protección de la vida personal aún estando expuesta en las redes.
El último conflicto derivado de esta situación es la acusación de la Comisión Europea de Competencia a Google por abuso de posición dominante y de comportamientos ilegales en el funcionamiento de su buscador en Europa.
La notificación de cargos se presenta como un paso trascendental en la conflictiva relación entre Google y la Unión Europea, en una constante defensa de los derechos individuales de unos ciudadanos cada vez más sometidos a una dictadura tecnológica impuesta por los nuevos tiempos. La cuota de Google como buscador e indexador de información es del 90% en Europa, siendo uno de las empresas que manejan un mayor número de datos personales del mundo.
El conflicto parece extenderse más allá, y la propia Google está preparada también para afrontar las posibles consecuencias de esta investigación por la posición dominante de Android, el sistema operativo de telefonía móvil más usado en todo el mundo, y que está directamente relacionado con Google en su expansión y crecimiento, con aplicaciones prácticamente obligatorias a la hora de utilizar los terminales.
