al final de cada capítulo se desvela si el narrador es el protagonista de la historia
Los psicópatas tienen su propio mundo, sus propias reglas. Un mundo en el que no hay remordimiento ante cualquiera que sea el crimen cometido. “Víctima de una obsesión”, la nueva serie que DKISS estrenó el domingo 18 de junio, recoge los espeluznantes testimonios de personas acosadas por un psicópata, acompañados de cuidadas reconstrucciones de los hechos.
Una de las peculiaridades de la serie es que hasta el final de cada capítulo no se desvelará si la persona que relata esta pesadilla es la protagonista de la historia, que finalmente logró librarse de su acosador, o una actriz que ha tenido que ocupar su lugar, ya que el caso tuvo un desenlace fatal para la víctima.
Así, “Víctima de una obsesión” mostrará casos como el de Sarah, una mujer divorciada que conoce al pastor local, Mark, el soltero más apetecible de toda la ciudad. Pero las buenas vibraciones de Sarah se irán diluyendo poco a poco al descubrir que Mark ya estuvo casado y que su esposa murió en circunstancias sospechosas.
Cuando Sarah decide dejarlo, Mark comenzará a acosarla a ella y a toda su familia. Sarah irá a su Iglesia y denunciará la conducta del párroco delante de toda su congregación y por ello se enfrentará a la venganza de Mark.
En “Víctima de una obsesión” también cabe el acoso adolescente. Uno de los casos es el de Jennifer, una joven firmemente enraizada en sus creencias mormonas. Sin embargo, será su propio padre, un obispo mormón, el que tentará al diablo al invitar al joven Bill, un ex convicto, a su propia casa.
Pronto, Bill comenzará a enviar a Jennifer decenas de cartas y regalos, todos aparentemente inocentes. Sin embargo, cuando decide cavar una cámara secreta subterránea en su sótano para acceder a la vivienda de la chica convertirá la vida de Jennifer en una pesadilla sin salida. Podrás conocer las historias de Sarah, Jennifer y muchas más cada domingo en DKISS.
