ENTREVISTA

Ignacio Benedeti, el guardián del celuloide

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photo_camera Ignacio Benedeti. (FOTO: M. PINAL)

Productor, distribuidor, exhibidor, ha consagrado su vida profesional al cine, en todos los formatos y su pasión es rodar películas en súper 8.

Kodak presentó en Cannes la que será la primera cámara de súper 8 que se fabrique en el siglo XXI. El cine fotoquímico vuelve con su formato más pequeño y doméstico a estar de actualidad. Pero nunca desapareció. En Galicia una productora, IB Cinema, mantuvo la llama encendida y su propietario, Ignacio Benedeti (A Coruña, 1959) es, hoy por hoy, su principal valedor y una autoridad en la materia, respetada y admirada en todo el mundo y un recopilador de la mayor colección de equipo cinematográfico que hay en toda la península Ibérica.

1. ¿Cuándo empezó la caída del super 8?

Como fenómeno comercial, el super 8 comenzó su declive a partir del momento en que Kodak decidió suprimir la publicidad de sus productos orientados a este mercado en el año 1981. Las fábricas europeas comenzaron a cerrar, Eumig lo hizo en 1981 y a partir de ahí fueron cerrando una a una. Bauer, que había comprado Braun-Nizo, aguantó hasta mediados de los ochenta. El vídeo ya estaba a la vuelta de la esquina y esto generó una especie de desbandada en las tiendas que comenzaron a saldar lo que tenían. Las únicas que siguieron adelante fueron las fábricas de la Unión Soviética, pero fue por su sistema de producción de economía planificada que se sostuvo hasta la caída del comunismo en la década de 1990, con las cámaras Zenith Quartz, aunque se encontraron con que no tenían a quién vendérselas.

2. Resulta paradójico. ¿Por qué Kodak, que fue el creador de este formato llegó a esa decisión?

El punto álgido de ventas de super 8 en el mundo fue en 1975. A partir de ese momento comenzó un lento declive. Para Kodak era un pequeño mercado, que comenzaba a decrecer, frente a sus grandes áreas de negocio como eran, por un lado las películas que elaboraba para el negocio del cine profesional, que tenía un volumen de miles de millones, y por el otro, el mercado fotográfico que en aquel momento nadie podría imaginar que iba a terminar con la llegada de la fotografía digital. 

3. Pero la llama del cine fotoquímico no se apagó entoncesignacio_benedeti-13-_result

Kodak siguió fabricando película y comercializándola, pero cada vez distribuyéndola peor. La Kodachrome desaparece en 2005, dentro de la reestructuración que hace el vigués Antonio Pérez cuando está al frente de Kodak. Sin embargo, muchos hicimos acopio de cartuchos y película que conservándola en el frigorífico podía aguantar perfectamente hasta diez o quince años después de la fecha de caducidad. El problema fue que en 2010 dejaron de suministrar los químicos necesarios para el revelado. La última película en kodachrome en súper 8 que se reveló en el mundo fue mía: “2010 La Coruña Super 8 Kodachrome” que tuvo más de 200.000 visitas en las diferentes plataformas que la tenía colgada en internet, y que fue emitida en varias televisiones incluso en Estados Unidos.

4. A pesar de ello, ¿No se convirtió en una práctica muy minoritaria?

Pero la culpa de eso la tuvieron las propias empresas del sector, incluso comercios. A mí me ocurrió en la propia Fuji, en Barcelona, que me dijeron: “No, esto ya no se fabrica” y tuve que enterarme por un amigo que en Japón seguían fabricando película en single 8. Y mientras lo que hacía era rellenar los cartuchos de single 8 con película de super 8. 

ignacio_benedeti-4-_result5. ¿Por qué el mundo digital e internet, lejos de enterrar el formato han conseguido que se levantase de nuevo?

Esa fue la gran paradoja. Cuando la gente creía que estaba muerto fue cuando más variedad de emulsiones aparecieron en el mercado. Y de las sensibilidades de 40 y 160 ASA a sensibilidades de hasta 500 asa. Y luego está esa posibilidad que yo descubrí cuando colgué mis primeras películas en la web de IB Cinema o en plataformas como Vimeo, con miles de visionados. Resulta que en la época gloriosa las películas las veían solo unos pocos y ahora me encuentro como en el caso de 2010 La Coruña Súper 8 Kodachrome, con doscientos mil visionados en todo el mundo. 

6. ¿Crees que el hecho de que sea más caro será un hándicap para su supervivencia como formato?

Aparentemente es caro, sí. Pero en realidad es barato. Simplemente te exige una disciplina en el rodaje. Por eso es tan importante en las escuelas de cine, incluso en las escuelas de vídeo. Hay un trabajo y una disciplina previa que permite aprovechar mejor cada metro de película. Y eso se traduce en menos horas de edición, de post producción… Con el cine, como rodar cuesta dinero, todo el mundo está más disciplinado, incluyendo los actores, y se ahorran días y hasta semanas de post producción que se traduce también en coste económico. 

7. Me gustaría insistir en  el papel que internet han tenido en este resurgimiento, ¿es cierto o tiene mucho de mito?

Y tan cierto. Yo administro la página de súper 8 en Facebook, que es el principal nexo de unión entre los entusiastas de este formato en todo el mundo y descubrí, leyendo sus estadísticas, que el grueso de los seguidores no están entre los 55 y los 65 años de edad, que somos los que hemos crecido en el mundo del súper 8. Sin embargo solo representamos el 8 por ciento. El 10 por ciento, tienen menos de 24 años, es decir, se educaron en el mundo del vídeo y del digital, pero en cambio les interesa el fotoquímico y el 50 por ciento, el grueso de los seguidores están entre los 25 y 44 años. 

8. ¿Y por qué crees que es así?

Todos los días se suben a internet millones de vídeos grabados en digital, con una cámara, un móvil… Es un mundo. Pero son pocas las películas que se suben en súper 8. Éstas, no solo tienen ya un público seguro, que es el de los entusiastas del formato. También de quienes quieren ver un trabajo hecho de manera artesanal, porque, por lo general, quien rueda en fotoquímico, y es mi caso, lo hace todo.

9. Y en este contexto Kodak lanza la primera cámara de súper 8 en más de 40 años ¿por qué?

Porque tiene un mercado asegurado en el mundo de las escuelas de cine y del audiovisual del mundo. Como decía antes, el cine fotoquímico exige una disciplina que contribuye a una mejor formación académica en el sector. Y el súper 8 tiene la gran ventaja de que es manejable, requiere muy poco equipo para trabajar y resulta mucho más barato que otros formatos.  

10. Entonces, ¿habrá cine otros 120 años?

El cine de pequeño formato ha sobrevivido a todos los soportes que vinieron después con intención de enterrarlo. Piensa en el Beta, el VHS, etcétera. El cine fotoquímico puede mantenerse en buen estado durante siglos pero el digital y su conservación está lleno de incógnitas que el cine ya ha despejado desde hace muchas décadas.

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