EN LETRAS DE MOLDES

“Un incendio invisible”

Anagrama recupera la obra de Sara Mesa que ha incluido algunas revisiones de estilo aunque ha mantenido la misma estructura y personajes

La escritora Sara Mesa, que acaba de recuperar su segunda novela, “Un incendio invisible”, hoy inencontrable, ha confesado que siente que su literatura “camina hacia una simplicidad aparente”.

Siete años después de escribir “Un incendio invisible”, que fue publicado originariamente por la Fundación Lara tras ganar el Premio de Novela de Málaga, Mesa, que ha releído el texto para la nueva edición de la editorial Anagrama, piensa que, desde que la escribió, ha caminado “hacia una simplicidad aparente, con el uso de los menos trucos posibles”.

Mesa se siente atraída por “esa literatura teatral, que delimita muy bien unos personajes, una situación y unos escenarios” y casi considera más su primera novela, “Un incendio invisible”, que “El trepanador de cerebros”, porque “cuando uno empieza a escribir, como hemos leído mucho, desde el punto de vista del lenguaje y de la técnica hacemos pruebas, tanteamos buscando una voz propia”.

En nombre de Anagrama, la editora Silvia Sesé ha explicado que la editorial quería recuperar “Un incendio invisible”, su “obra más significativa”, después de que aterrizara en el sello barcelonés con “Cuatro por cuatro” (2012), que fue finalista del Premio Herralde.

Tras la relectura, Sara Mesa ha incluido “algunas revisiones de estilo”, aunque ha mantenido la misma estructura y los personajes.

“Un incendio invisible” se desarrolla en una zona geográfica inventada, la ciudad de Vado, que “se está descomponiendo, inspirada en Detroit”.

A Vado llega un geriatra a hacerse cargo de un asilo de ancianos, en otro momento de lujo, y acaba entrando en la vida de una ciudad con pocas reglas, pocas rutinas, personajes a la deriva y que muestran lo que puede ser el final de algo que no acaba de terminar". Mesa ha asegurado que tiene la sensación de que el lugar natural para volver a publicar esta novela era Anagrama, porque “la primera edición de este libro tuvo poca repercusión, y ahora tendrá casi una primera vida”.

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