LA REVISTA

El invierno se despide con un eclipse parcial de Sol

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photo_camera Eclipse lunar.

¿Cómo se produce un eclipse? El recorrido aparente que realizan el Sol, la Luna y los planetas de Este a Oeste sigue un itinerario conocido como la eclíptica

Poco después de las nueve de la mañana, comenzará un eclipse de Sol. Solo será total en una pequeña franja que nos queda demasiado lejos. Pero los gallegos podremos observar un eclipse parcial que será de una magnitud cercana al 0,80, lo que significa que la Luna ocultará en un 80 por ciento la luminosidad del Sol. Será un espectáculo natural digno de ver y la previsión meteorológica para ese día, el ultimo del invierno, está a nuestro favor, porque, de momento, no se anuncian ni lluvias ni nubes.

¿Cómo se produce un eclipse? El recorrido aparente que realizan el Sol, la Luna y los planetas de Este a Oeste sigue un itinerario conocido como la eclíptica. Los eclipses se producen precisamente porque en ese camino, en ocasiones, unos se interponen entre otros. El día 20, la Luna sale poco después de las 7.30 de la mañana e inicia ese recorrido hasta su ocaso, pasadas las ocho de la tarde. El Sol, que amanece cinco minutos más tarde, la alcanzará hora y media más tarde. A partir de las nueve y cinco de la mañana, comenzará el eclipse, en el que el Sol, por la parte exterior, vista desde nuestra perspectiva, quedará ocultado por la Luna durante el tiempo que dure ese “adelantamiento”.

Las asociaciones astronómicas de muchas ciudades organizan actividades para ofrecer al público general la posibilidad de seguir de manera segura el eclipse, ya que no se debe realizar la observación directamente, ni con gafas de sol, ni con radiografías. Existen unas gafas especiales, homologadas que se encuentran a la venta en muchas ópticas así como otros mecanismos.
La Asociación Astronómica Ourensana (AAO) va a hacer el seguimiento del eclipse desde tres localizaciones: el Observatorio Astronómico de As Corgas, en Taboadela, una de sus sedes operativas, el observatorio del Campus de Ourense y el Aula da Natureza de Oira. Allí habrá miembros de esta asociación que, con equipos adecuados, ofrecerán a los curiosos la posibilidad de seguir este fenómeno astronómico sin riesgos. El mismo día, un cuarto de hora antes de llegar a la medianoche, comenzará la primavera en el Hemisferio Norte.

No habrá otro eclipse solar parcial, y de muy difícil observación, hasta agosto de 2017 y el próximo total visible desde Galicia será dentro de once años, el 12 de agosto de 2026.

La curiosidad sobre lo que nos rodea, más allá de nuestra atmósfera, forma parte de la naturaleza humana. Quizá por esa razón existe un gran arraigo en la observación astronómica desde el punto de vista amateur. De hecho, la Astronomía, es la ciencia que más se beneficia de las observaciones y el seguimiento que realizan los aficionados. El universo, aunque finito es inconmensurable y requiere de muchos ojos observando para registrar todos los fenómenos relevantes que en él se producen. “Los astrónomos profesionales están ocupados en cuestiones e investigaciones muy específicas y si no fuese por los aficionados se les escaparían muchas cosas”, comenta Antonio Álvarez, presidente de la Asociación Astronómica de Ourense. La AAO, colabora con importantes centros de investigación astronómica internacionales en la observación de asteroides troyanos y estrellas dobles. La mayoría de los cometas y asteroides que conocemos hoy día fueron descubiertos por aficionados.
En Vigo,  Astrovigo y la Agrupación Astronómica Rías Baixas también realizan labores de seguimiento, observación y divulgación de estrellas, planetas y fenómenos astronómicos.

La provincia de Pontevedra es pionera en el desarrollo de la astronomía amateur. El primero de ellos fue Ramón María Aller, sacerdote y astrónomo que montó en su casa de Lalín el primer observatorio privado de Galicia, hoy convertido en museo. Muy cerca de allí, en Vila de Cruces, José María López, un practicante jubilado, construyó un observatorio astronómico que durante años fue el más grande de Galicia. El observatorio de Coto de Zarragrande superaba en tamaño y calidad las instalaciones que tenían las tres universidades gallegas. José María López falleció el pasado día de Navidad a los 98 años.

En Salvaterra do Miño, otro astrónomo aficionado, Manuel Céspedes, construyó sobre su bodega una cúpula y el telescopio que alberga y creó Astromiño, desde donde desarrolla actividades de distinta naturaleza.

En Forcarei, desde 2009 está en activo el observatorio creado por la Fundación Ceo, Ciencia e Cultura desde el que se imparten cursos de iniciación a la astronomía y otras labores didácticas y de divulgación que compatibilizan con trabajos de investigación.

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