Reencuentros, venganza, zombis, traumas, dragones y Dothrakis
¡¡¡ALERTA SPOILER!!!
Parece que en Juego de Tronos todo se encamina hacia el desenlace. Hace unas semanas criticábamos la lentitud en el desarrollo argumental de la gran producción de la HBO y acusábamos a Jon Snow por su eterna agonía que parece impedirle tomar deciones rápidas y útiles. Hoy, estamos contentos de poder decir que en la serie donde nunca pasa nada, hasta que pasan cosas, está empezando a pasar de todo.
Haciendo un repaso elemental, alabamos ciertos aspectos de esta ficción contemporánea. El emotivo reencuentro entre Sansa y Jon Snow -con disculpas incluídas- fue un soplo de aire fresco. De la repipi niña pelirroja que fue Sansa Stark, ya solo queda el color de pelo. Su vida junto al maníaco Rampsey la ha transformado para bien, haciendo honor a su sangre y recordándonos a su madre, la hija mayor de los Stark pretende recuperar junto a su hermano aquello que les fue robado. Esto puede salir muy bien o muy mal, con R.R. Martin nunca se sabe. Pero podemos decir que el regreso de Meñique y su incipiente malestar al conocer a la nueva Sansa, es un brillo de esperanza en esta batalla.
Mientras tanto, Daenerys se perdió en el desierto para encontrar 100.000 hombres Dohtrakis que sumar a su ejército. Con una promesa lanzada al aire su mano derecha, Jorah el Ándalo dice adiós sin esperanzas pero con la orden de recuperar su salud bajo el brazo. Si lo conseguirá o no, solo lo sabe el Dios de la Luz pero mientras tanto nuestra Khaleesi tiene con qué entretenerse.
No menos emotivo fue el reencuentro entre Theon y su hermana, vaticinando que lo que pasará en las Islas de Hierro puede dejarnos sin aliento. Los planes del nuevo rey, su tío, tienen caracter y mucho sentido. Salvo por un diminuto detalle, este caballero todavía no conoce a Daenerys de la Tormenta de la casa Targaryen, primera de su nombre, la que no arde, reina de Meereen, Khaleesi del gran mar de hierba, rompedora de cadenas, madre de los dragones... Y podría seguir con la cansina retahila de títulos que al final solo vienen a decirnos que en Juego de Tronos si hay alguien que maneja el cotarro, es ella. Cierto es que con esas presentaciones saliendo desnuda de entre las llamas, cualquiera haría de los hombres cenizas.
Parece que todo está encaminándose hacia la gran batalla por los Siete Reinos, las alianzas van surgiendo, y nuestros posibles herederos creciendo a pasos agigantados.
¿La crítica de la semana? Los zombis, los primeros hombres y los efectos especiales tan exagerados. Pero vamos a perdonarlo ya que el grito de la semana es: HOLD THE DOOR! .
