LA REVISTA

Las islas de Holanda

20180102124133386_result

Con una naturaleza perfectamente conservada, unas playas de arena blanca, los pueblos idílicos de las islas de Ameland, Schiermonnikoog, Texel, Pampus y Vuurtoreneiland  ofrecen al viajero planes sencillos pero inolvidables

Cuando se habla de Holanda, enseguida vienen a la mente postales como la ciudad vieja, canales, cafés y museos de Amsterdam; el palacio de La Haya; el puente Erasmus de Rotterdam o los campos de tulipanes y los molinos de viento Kinderdijk, pero en las costas de su zona norte existe una histórica región que guarda inolvidables sorpresas para el viajero.

Se trata de las islas holandesas, que ofrecen un paisaje y una naturaleza perfectamente conservadas, con playas vírgenes de arena blanca y pueblos idílicos.

Tres de las islas -Schiermonnikoog, Ameland y Texel- son parte del collar de cinco perlas que conforman las islas holandesas del Mar de Wadden. Las otras dos islas, Pampus y Vuurtoreneiland, forman parte del mar interior IJmeer, como suelen referirse a él los holandeses, ya que antes era mar pero se cerró con la construcción del dique de Afsluitdijk.
Sobre cuáles son las mejores épocas para visitar esas islas holandesas, la Isla del Faro tiene el atractivo de un restaurante que está abierto de mayo a diciembre; que la actividad principal en Pampus es la visita al fuerte, por lo que la época del año no es tan importante; y que lo ideal es recorrer las otras islas en mayo y junio, cuando los días son más largos y se disfruta mejor de la naturaleza con un clima más favorable.

Si se busca paz y tranquilidad, pero también practicar un poco de ejercicio con una dosis de aventura en medio de la naturaleza salvaje, la isla de Schiermonnikoog es la mejor opción. Situada en la provincia de Frisia, esta isla solo se puede recorrer a pie, en bicicleta o en carruaje de caballos, ya que desde hace tiempo la circulación en coche está prohibida para los no residentes. 

La isla de Texel, situada a tan solo un par de horas de Ámsterdam, está considerada como uno de los paraísos naturales situados a orillas del mar de Wadden, ya que sus dunas vírgenes y sus hermosas y desérticas playas de arena blanca configuran un paisaje único y fascinante.

¿Se imagina celebrar su cumpleaños en el fuerte de una isla? ¡En la isla fortificada de Pampus, también muy cerca de Ámsterdam, es posible hacerlo! El fuerte fue construido en el siglo XIX y formaba parte del plan militar concebido para defender la ciudad de los ataques extranjeros a través del río Ij y, tras ser clausurado en 1933, fue ocupado por los alemanes durante la II Guerra Mundial. También muy cerca de Ámsterdam se encuentra Vuurtoreneiland (Isla del Faro), una ínsula desierta en la que es posible vivir una experiencia culinaria única, la de cenar en una reserva natural, rodeados de animales y de naturaleza salvaje.

Te puede interesar