La Revista

Es más difícil elegir un buen melón que una centolla

_sardinas_marinadas_con_sal_y_azucar_result
photo_camera Imagen de melones.

Decía Plinio del Melón que hay que probar cincuenta para encontrar uno bueno. Demasiado verde o pasado, resulta una fruta insulsa, que recuerda al pepino. Pero un ejemplar en su punto es una joya para días de un caluroso verano.

El melón es originario del mismo lugar que el homo sapiens: África. Los egipcios lo cultivaban hace ya más de veinticinco siglos y desde ese pueblo llegó aEuropa: primero a Grecia y después a Roma. Hoy lo consideramos una fruta, pero la mayor parte de su historia fue una hortaliza. Los melones bien dulces son obra de los jardineros renacentistas.


Galicia no es tierra adecuada para el cultivo del melón. Prefiere suelos calizos, bien drenados y mucho calor. Hace falta que la temperatura no baje de 16 grados para que germine y se desarrolla mejor y más dulce cuando los termómetros marcan entre 28 y 30 grados. Así que habrá que ir a tierras andaluzas, la región de Murcia y algunas otras zonas de secano, como el pueblo madrileños de Villaconejos, famoso por sus melones que, otrora eran transportados en carros España adelante, cuando llegaba la temporada y junto con la miel de la Alcarria, propiciaban una trashumancia de comerciantes al por menor tan popular como los barquilleros de Parada de Sil o los paragüeros de Nogueira de Ramuín.


De las variedades que encontramos en los mercados en esta época del año, sobresalen los de piel de sapo, de color verdoso en su corteza, tiene una textura crujiente, dulce y muy jugosa. Hoy son los más vendidos, superando los tradicionales amarillos Honey Dew,  o los redondeados Galia, que pese a su nombre son de origen israelí. El Cantaloup, con su carne anaranjada, es originario de Cantalupo, cerca de Roma. donde los monjes lo cultivaban para el Papa. En la zona de Barcelos y tierras abajo hasta Porto, cultivan una variedad que se conoce como melón de corteza de roble (casca de carvalho), de pulpa anaranjada y un ligero toque picante que se entremezlca con su sabor dulce característico.
Como fruta de temporada, especialmente a partir del mes de julio hasta bien avanzado septiembre, no tiene competidores en propiedades: diurético, bajo en calorías, rico en vitaminas A, C y en potasio y otros minerales ayuda a mantener a raya la hipertensión y fluidifica la sangre. Es como una especie de Sintrom natural.


Como postre, en el desayuno, o a modo de aperitivo con una loncha de buen jamón, el melón entra bien a cualquier hora. Y si uno es demasiado, podemos comprarlo por mitades, que ahora se estila.
Eso sí, siempre nos queda la duda ¿saldrá bueno?

Te puede interesar