DENOMINACIONES

El mejor tinto del año en Galicia es Monterrei

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Revelación por la calidad de sus vinos y por una acertadísima política comercial que le valió pasar de 8.000 botellas a más de un millón en tan corto período de tiempo.

Quince años acaba de cumplir esta bodega que fue toda una revelación no solo en Monterrei, la denominación en la que se encuentra, sino también en toda Galicia. Revelación por la calidad de sus vinos y por una acertadísima política comercial que le valió pasar de 8.000 botellas a más de un millón en tan corto período de tiempo. Hablamos de multiplicar por 130 su primera añada en poco más de una década y hacerlo sin perder ese fundamento con el que arrancaron sus promotores.

Crego e Monaguillo nació básicamente con una idea, elaborar vino de Monterrei de la mejor calidad, pero echando mano de los viticultores de la zona. Una forma de generar riqueza en su entorno y sostener la viticultura de manera que sirva de elemento para crear empleo estable. Hoy día ya cuenta con más viñedos propios, pero esa alianza con los viticultores locales sigue vigente y el crecimiento del mercado de sus vinos es un factor que ayuda a su sostenibilidad. 

Aunque todavía sigue siendo una bodega que elabora mayoritariamente vino blanco, su Crego e Monaguillo en el que ensamblan Godello con una pequeña proporción de Treixadura, sus tintos cobran cada vez más peso y más reconocimiento tanto entre la crítica como en el público. No es casualidad que en este contexto su tinto del año se convirtiese en el mejor vino tinto en la cata oficial de los vinos de Galicia de 2018. Es un vino muy equilibrado en el que de manera muy acertada se ensambla Mencía con Araúxa, que es la Tempranillo de Monterrei, y Merenzao.

Tierra de tintos magníficos, Monterrei todavía tiene mucho que decir en esta materia y el premio de Crego e Monaguillo ha sido un nuevo espaldarazo a los tintos de Monterrei.

La bodega elabora también otros vinos con crianza, cuya salida al mercado solo se produce cuando las añadas destacan por su  excelente calidad. Es el caso del blanco “Marova”, elaborado con Treixadura, en la que el mosto es macerado y fermentado en barricas de 300 y 600 litros y de “Father”, el tinto de crianza, ensamblaje de Mencía y Araúxa que recibe una crianza de al menos seis meses en barricas de roble francés.

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