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El momento es ahora, y no hay nada más que pensar

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Cambiar nuestros hábitos de vida, comenzando un programa de ejercicio físico individualizado y planificado, es una magnífica idea

Hace un tiempo, nuestro sector tenía tres o cuatro fechas grabadas a fuego: El comienzo de la temporada de septiembre, los propósitos del año nuevo en enero, el comienzo del buen clima en abril y los últimos desesperados de junio.  Cuatro momentos en los que buena parte de la población ourensana enloquecía, invadiendo por oleadas gimnasios, pabellones o carreteras. Eran meses de intenso trabajo y mayor sudor. Por contra, julio y agosto suponían un auténtico desierto laboral. Todos los ourensanos estaban en el pueblo o en la playa, mientras la capital recibía con calor e incendios a los pocos y despistados visitantes. 

AGOSTO ES UN BUEN MES

Pero los usos y costumbres han cambiado mucho. El ourensano elige sus vacaciones en mayo, septiembre ¡noviembre! Y muchos pasan el verano en la provincia. ¡E incluso hay turistas por la calle! Increíble.

Esos cambios afectan a todos los ámbitos, incluido el de los gimnasios y centros deportivos. Si antes el número de clientes aumentaba en los meses descritos, ahora el flujo de usuarios es constante prácticamente durante todo el año, con un único descenso durante el mes de agosto. En conclusión, ya no hay un momento propicio para inscribirse en un centro deportivo. Cualquiera es bueno. Me permito añadir que incluso agosto es el mejor, con menos bullicio y más espacio libre para aprender los fundamentos de la modalidad que elijamos, siempre asesorados por un profesional competente y titulado.

CONVERTIR INTENCIONES EN HECHOS

Como reza el título de este artículo, el momento es ahora. No importa el día. No hay nada que esperar. Convirtamos nuestras intenciones en hechos. 

Cambiar nuestros hábitos de vida, comenzando un programa de ejercicio físico individualizado y planificado, es una magnífica idea. Expertos en Fitness, investigadores, médicos, psiquiatras... Todos ellos nos recuerdan sus extraordinarios beneficios, respaldados por la evidencia científica. 

No demoremos ese paso por considerar mejor septiembre, porque lo hace todo el mundo. En septiembre lo dejaremos para octubre. En octubre, para enero. El movimiento se demuestra caminando. Ahora.

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