LA REVISTA

Un monstruo vino a ver a los Goya

Dibujo
photo_camera Una imagen de la alfombra roja en la Gala de los Goya del presente año.

el gran evento del cine español repartió premios por doquier con un Dani Rovira más contenido que nunca 

La Gala de los Goya  celebraba el pasado 4 de febrero su 31ª edición de los premios de la Academia de Cine en el Madrid Marriot Auditorium Hotel dirigida por el cómico Dani Rovira que, esta vez sí le ha valido la pena como él mismo se encargo de recalcar tras su cagada en Twitter del año pasado.

Para variar, las tres horas de duración de la entrega de premios, se hicieron más largas que un lunes y condimentada por los chistes de manual, referencias random a Trump e intentos fracasados de reivindicación, fueron más de lo mismo. Inluido el horterísimo número musical a cargo de Adrian Lastra y Manuela Vellés colocado justo antes de la entrega de los premios a Mejor Dirección y Mejor Película, un número que con gusto podría obviarse en el 2018 o, ya puestos, que recurran a una zarzuela para respetar más la tradición musical de nuestro país.

Sin duda, la super ganadora de la noche fue Un monstruo viene a verme de J. A. Bayona, que recogió nueve estatuillas -algunas merecidas, pero otras no tanto-.Pero, pese al aplastante triundo de la película de Bayona, parece que este año una gala que habitualmente está vendida, disimuló bien otorgando el reconocimiento a otros filmes igual de buenos o incluso mejores.

El segundo puesto en el éxito de los  Goya fue para Raúl Arevalo y su primera película Tarde para la ira que se llevó a casa el premio a Mejor Dirección Novel, Mejor Película y Mejor Actor de Reparto para un Manolo Solo sorprendido y agradecido. La mujer de la noche fue Emma Suárez que recogía orgullosa el Goya a Mejor Actriz de Reparto por La proxima piel (Isaki Lacuesta e Isa Campo) y el de Mejor Actriz protagonista por el nuevo peliculón de Almodovar, Julieta.Premios merecidos fueron los de Mejor Actriz y Actor Revelación que recogieron la jovencísima Ana Castillo por su impecable actuación en El Olivo (Icíar Bollaín) y Carlos Santos por El hombre de las mil caras (Alberto Rodríguez). Como ya todos sabíamos el Goya honorífico fue para Ana Belén, merecido y reivindicado con contundencia.La gran sorpresa nos la dio el compatriota Alberto Vázquez que recogió los premios a Mejor Corto de Animación  por Decorado y Mejor Película de Animación para Psiconautas, los niños olvidados.El premio a la mejor vestida este año se escinde entre la gran Pe de Atelier Versace y Amaia Salamanca de Pronovias. El mejor vestido Eduardo Casanova con un Wesandersoniano esmoquin de The Stoat. ¿El peor? Dani maxisolapas de raso Rovira.

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