Mourn es talento y trabajo, y así se plasma en su nuevo disco, que defenderán en conciertos donde arrasan con su actitud
Jazz, Carla, Leia y Antonio son cuatro chicos de Cabrils que tocan fuerte y alto y a los que les gusta salir de gira, sobre todo ahora que ya pueden entrar, tocar y beber en los clubs sin necesidad de adultos. Ellos componen canciones rabiosas y autobiográficas y se llevan muy bien. Hasta aquí todo normal, se diría que Mourn es una banda joven más empezando.
Y sin embargo detrás de todo esto se esconde una historia de lucha, de madurez y de cómo no dejarse ganar.Ahora, estos días verá la luz su tercer trabajo, “Sorpresa Familia”, editado por el sello estadounidense Capture Tracks, casa de Mac DeMarco, Chris Cohen o Wild Nothing.
¿Y qué tiene de especial este disco? Pues todo. De entrada, es un trabajo casi dedicado a su antigua discográfica, que secuestró, literalmente, su anterior trabajo, derivando todo en un triste, largo y tortuoso camino judicial que, obviamente, la banda recorrió hasta la victoria. Porque la música siempre es de aquellos que la llevan dentro por mucho que algunos se empeñen en negarlo.
Entremedias, Mourn estuvo un año y medio sin tocar en directo.
En “Sorpresa Familia” tienen tiempo también para sacarle los colores al circuito barcelonés, lleno de “favores. Dejan clara su independencia, esa que llevan por bandera, gritan que han crecido, que todo lo que ha pasado los ha hecho más fuerte y que sobre todo ha aumentado sus ganas de furgoneta y carretera.
No van a parar, porque ahora se sienten liberados y maduros. Solo hace falta darle al play para entenderlo todo un poco más, para sentir la rabia, para elegir su bando, sin duda.
Mourn no es una banda normal, nunca lo ha sido. Lo han visto más allá de nuestras fronteras, donde se pelean para que formen parte de los line ups de los festivales más cool. Sobre el escenario son una apisonadora, un muro, una banda que arrasa con actitud de veteranos y sonido transgresor.
Dicen que de casta le viene al galgo y uno no puede dejar pasar el detalle de que si creces entre ensayos de Madee –Jazz y Leia son hijas de Ramón Rodríguez– y discos de Bcore, al final eso acaba, inevitablemente, formando parte importante de tu vida.
Mourn son también representantes de una generación criticada por su ombliguismo y la ausencia de la cultura del esfuerzo. Críticas que la banda deja por los suelos demostrando que estos millenials no son lo que muchos pretenden vender. Aquí hay talento, sentido de comunidad y trabajo, mucho trabajo.
