Denominaciones

Pago del Cielo lanza su vino Celeste Reserva

Ribera-Fompedraza-2015-37

Celeste Reserva 2014 es la nueva creación de Pago del Cielo, de la mano de su director técnico y enólogo Juan Ramón García, con el apoyo de Xavier Ausàs

Hace ya más de doce años que Torres, tal vez la familia más internacional del mundo del vino, inició su andadura en la Ribera del Duero con su bodega en Fompedraza. Pago del Cielo, que es el nombre de la bodega nos revela las connotaciones astronómicas que luego constataremos en las veladas que organizan con visitantes para la observación astronómica o en las etiquetas de los vinos de estas tierras en Ribera del Duero, como Celeste, un crianza de Tinta fina, que es como aquí denominan a la Tempranillo, o su Celeste Roble. La segunda apuesta por esta variedad en un territorio en el que crece con extraordinarias cualidades una vez convertida en vino.

Celeste Reserva 2014 es la nueva creación de Pago del Cielo, de la mano de su director técnico y enólogo Juan Ramón García, con el apoyo de Xavier Ausàs. El primero lleva en el proyecto de la Familia Torres en Ribera del Duero desde el origen y conoce muy bien los viñedos. Para la elaboración de este vino ha seleccionado uvas procedentes de las parcelas más altas, a 900 metros sobre el nivel del mar, de las zonas de Campo de Peñafiel y Fompedraza. Viñedos emplazados en un territorio con una gran amplitud térmica, sobre suelo calizo que le aporta una característica singular a la Tempranillo de esta región vinícola.

El lanzamiento de este nuevo vino se hace coincidir con una añada espectacular para la Ribera del Duero, pues la de 2014 fue calificada de excelente por el Consejo Regulador. Fue un año de invierno suave, escasas precipitaciones y un verano cálido.

La vinificación se realizó en depósitos de acero, donde tuvo lugar la fermentación alcohólica. Tras la fermentación maloláctica estuvo dos meses de crianza sobre sus lías y luego fue envejecido en barricas de 300 litros de roble, unas de francés y otras de americano. La crianza se completó con otros 21 meses de afinamiento en botella, antes de salir al mercado las 13.000 botellas numeradas que conforman esta primera reserva. Un vino que exhibe una alta intensidad frutal con un paladar cálido, elegante y muy equilibrado, con un toque de madera que se integra perfectamente en los matices que aporta la uva.

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