ENTREVISTA

Pedro Paz, pasión y vino

Dibujo
photo_camera Pedro Paz.

Ganó por segundo año consecutivo el premio al mejor blanco de colleiteiro del Ribeiro. Difícil doblete que le consagra como profeta en propia tierra

Pedro Paz nació hace 62 años en Liñariños, un lugar de la parroquia de Laxas, en Boborás. Desde entonces y a partir de una temprana edad, su biografía comienza a desparramarse por Europa y América. Hijo de emigrantes, vive en Alemania a partir de los seis años.

Estudia en alemán y en español y esa dualidad se impregna en su carácter. Reservado y serio por influencia germánica, no rinde sus virtudes galaicas, de hombre inquieto y emprendedor que es capaz de ver una oportunidad para un negocio que para la mayoría pasa inadvertido. Comienza a trabajar en Iberia con 18 años.

Se convierte en empresario antes de llegar a la treintena y en la década de 1990, tomando el testigo que había iniciado Eduardo Barreiros, pone en marcha una fábrica de motores diesel reciclados que vende en España, en Cuba y en otros países. Su vida empresarial se desarrolla fuera de su tierra hasta que a partir de 2000 compra la mitad de su aldea natal y varias propiedades, entre ellas el Pazo Tizón, con idea de crear una bodega.

1. Técnicas del Motor de Paz, o TMP abarca MUCHAS actividades industriales. ¿Cuál fue su origen?

Yo comencé con un desguace en las afueras de Madrid. A mí siempre me apasionó el mundo del motor, en general, y de los automóviles en particular. En la década de 1990 comencé a reconstruir motores diésel para la automoción. A partir de motores ya desechados, nosotros los reconstruíamos. Hoy día tengo una planta de producción en el norte de Portugal que recicla motores usados, los reconstruye utilizando componentes de alta calidad y los pone nuevamente al servicio de la automoción.

No solo prestamos un servicio a un mercado que demanda este tipo de productos. Contribuimos al sostenimiento del medio ambiente, porque recuperamos piezas y equipos que no solo contribuyen a reducir los residuos industriales, también evitan su fabricación a nuevo. Además, fabricamos radiadores para grandes motores: motores marinos, grupos electrógenos, sistemas de refrigeración industrial y para grandes vehículos.

Y ya más recientemente, desde hace cinco años, hemos incorporado la fabricación de depósitos de aire comprimido para las principales marcas de vehículos industriales de Europa, semirremolques y también trenes. Son depósitos de aluminio, que reducen en un cincuenta por ciento el peso, aumentando la carga útil y reduciendo el consumo de combustible.

2. Un ourensano que comienza fabricando motores… No sé si estoy hablando con Pedro Paz o con Eduardo Barreiros. ¿Le ha tomado el testigo al trabajo iniciado por Barreiros?

Para mí es motivo de orgullo que me comparen con Eduardo Barreiros. En buena medida sí, he tomado el testigo, fabricando motores diésel. Cuando comencé mis primeros clientes eran los taxistas de Madrid, que cuando se les estropeaba el motor a su coche, encontraban así una solución económica a su problema.

Pero donde está el mayor nicho de mercado es el continente americano. Se puede decir que de cada tres coches que circulan por las calles de La Habana, como mínimo uno lleva un motor TMP. Cuba fue el destino de decenas de miles de motores. Hoy el mercado se ha ampliado a otros países. Somos un grupo muy volcado a la exportación. De nuestra división de depósitos de aire comprimido, el 60 por ciento cruza nuestras fronteras, hacia Bélgica, Reino Unido, etcétera.

3. Su actividad industrial se mueve por el sector del metal. Nada que ver con el agroalimentario ¿Qué le llevó a crear la bodega?

No hay afinidad, no. Lo hice pensando en mi padre, que era de Gomariz, en mi abuelo, que fue corredor de vinos… Es más, existen documentos que hablan de un Pedro Paz y un Facundo Paz que estaban vinculados al mundo del vino ya en el mil seiscientos en Gomariz. Mi padre sentía una gran admiración por los vinos del Ribeiro y yo lo que quise fue retomar esa inquietud familiar de mis antepasados.

4. Pero no se fue a Gomariz, sino a Boborás, donde No había ni una sola bodega. ¿Una razón sentimental?

Están mis orígenes. Yo nací allí, en Liñariños. Allí está la escuela en la que estudió mi madre. Compré medio pueblo de Liñariños y cuatro cupos, que suman un total de 25 hectáreas. Luego adquirí el Pazo Tizón, en Moldes. Es verdad, no había ninguna otra bodega en activo por allí. Pero eso no quiere decir que no sea tierra de buenos viñedos.

En un libro publicado por el historiador José Luis Sobrado, se recogen ya referencias en la Edad Media a viñedos muy apreciados en esa zona y a bodegas instaladas por los grandes monasterios gallegos que luego lo llevaban para su propio consumo o para comerciar con él. De hecho, Sobrado recoge en sus investigaciones que los viñedos del Pazo Tizón pertenecían entonces al monasterio de Sobrado dos Monxes, y las de Liñariños al monasterio de Acibeiro.

Moldes. 29-06-17. Provincia. Entrevista a Pedro Paz, propietario da adega Pazo Tizón en Moldes, Boborás.Foto: Xesús Fariñas5. Acaba de ganar por segundo año consecutivo el premio al mejor blanco de colleiteiro, ¿qué representa para usted ese premio?

Ganar la cata oficial del Ribeiro es un éxito. Conseguir el premio a la mejor bodega de colleiteiro dos años seguidos me pareció un logro importantisimo. No me lo esperaba y me emocionó muchísimo. Tanto que hacía 25 años que no lloraba. Fui capaz de contener las lágrimas cuando murió mi padre, pero este segundo premio me emocionó profundamente. Y en parte fue por él, por mi padre, porque sé que se sentiría muy orgulloso de mí.

6. Sus éxitos empresariales también, imagino.

Sí, le gustaba ver que las cosas me iban bien en los negocios, que fui capaz de importantes retos, pero la bodega habría sido otra cosa para él.

7. ¿Quizá porque consiguió ser profeta en su tierra?

Precisamente por eso. Porque ganar con un Ribeiro un premio en el Ribeiro es sentir el reconocimiento a un trabajo bien hecho en tu propia tierra. Y para mí tiene un valor incontestable.

8. ¿Y Al margen de la faceta emocional? 

Al margen del corazón está la apuesta empresarial. Y estos dos premios seguidos sirven para avalar el trabajo que hacemos mi equipo y yo en Pazo Tizón. Sobre todo, si tenemos en cuenta que somos una bodega en la frontera del Ribeiro, en el límite territorial. Hemos conseguido revalorizar una zona vinícola que ya era importante en la Edad Media.

9. Empresas en Madrid, Portugal, Galicia... ¿Dónde vive?

(Se ríe antes de contestar). En Cuba. Aunque vengo a Boborás todos los meses, sin excepción. Pero mi residencia habitual, mi domicilio está en Cuba. 

10. Si tuviese que resumir en una palabra su biografía ¿Cuál elegiría?

Pasión. En los negocios, en la vida, en todo lo que inicias, hasta en el acto de plantar un viñedo, tiene que haber pasión. Sin pasión no hay ni éxito ni vida.

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