LA REVISTA

Pleamar en las aguas interiores de Ourense

Embalse de Sala en Muinoss_result
photo_camera Embalse de Salas.

Ourense es la única provincia totalmente interior cuenta con numerosos espacios náuticos,  los embalses han convertido en rías muchos de los cursos de la cuenca Miño-Sil

si contamos los kilómetros  de ribera que suman las dos docenas largas de embalses que tienen los ríos que bañan Ourense nos encontraremos que ese concepto de provincia interior dista mucho de la imagen que se puede tener de un territorio carente de espacios náuticos. No tener litoral no significa carecer de costa. Y en Ourense hay más costa que en muchas provincias martítimas.
Nada más entrar el Sil en la provincia de Ourense, se encuentran los primeros embalses de Valdeorras.  Rubiá, Vilamartín, ARúa, allí están los de Penarubia, Pumares, Santiago, San Martiño. Sin ellos, el río sería de un caudal más vivo, más rápido. Las presas han lo han encalmado, ancheado y convertido algunas zonas Valdeorras en espacios de clima mediterráneo.
En la cuenca del Sil se encuentran los embalses más grandes de la provincia. De los aproximadamente 1.650 hectómetros cúbicos que suman todos los embalses ourensanos, casi 1.300 se encuentran en este río y sus afluentes.


El más grande es el de As Portas, en el río Camba, en el término municipal de Vilariño de Conso. El lago  que conforma su presa, la más alta de Galicia, tiene una superficie de casi 12 kilómetros cuadrados. Embalsa más de 530 hectómetros cúbicos. El segundo en el ranking ourensano es el de Bao, sobre el río Bibei, en O Bolo. Su lago artificial tiene una superficie de 8 kilómetros cuadrados y embalsa algo más de 230 hectómetros cúbicos. El tercero en capacidad, con 213 hectómetros cúbicos, es el de San Esteban. Su presa, fue construida en 1955 y su sistema de generación  fue recientemente reformado para mejorar su rendimiento hidroeléctrico. Pero es el que posee una mayor superficie acuática: 14 kilómetros cuadrados. Encajonado entre cañones y profundas gargantas San Esteban convirtió el Sil en un gran brazo de agua, hercúleo, en el que la sinuosidad de su recorrido parece describir sus músculos. Desde Nogueira de Ramuín, donde se encuentra la presa, el embalse extiende su influencia aguas arriba hasta pasar Parada de Sil, A Teixeira y subir hasta Ribas de Sil, ya en la provincia de Lugo.


El Sil todavía volverá a ser embalsado antes de llegar al Miño en Peares. Lo hará en el pequeño embalse de San Pedro. Sus afluentes el Cenza, el Edrada, el Mao, el Xares, el Navea, también cuentan con presas: Cenza, Prada, Chandrexa, Pías... Si viajamos en el tiempo setenta años atrás podríamos comprobar el cambio que estos embalses provocaron en el paisaje y en el clima de las zonas donde fueron construidos. El de Cenza, inaugurado ya en la década de 1980 ocupa un espacio de gran interés natural y ha desvirtuado una de las pocas morrenas de glaciar que quedaban íntegras en Galicia. El de Prada le ha dado al municipio más  alejado del mar de toda Galicia la posibilidad de disfrutar de deportes náuticos en un lago que cuenta incluso con una isla y en el que los días de temporal se pueden ver las olas agitar sus orillas y hacer balancearse los barcos que lo surcan.

El Miño

Tal vez los más conocidos se encuentran en la cuencia del Miño. Los dos primeros se encuentran en la provincia de Lugo: Belesar, es el más grande de Galicia con diferencia. Convierte el Miño en una ría con casi cincuenta kilómetros de longitud.  Más larga que cualquiera de las rías del litoral gallego. Desde Chantada, su lengua de agua se extiende, río arriba hasta más allá de Portomarín. Peares, es el siguiente y a él le siguen el de Velle y el de Castrelo deMiño. El último, marca también la frontera entre las provincias de Ourense y Pontevedra, entre el Ribeiro y el Condado del Tea, es el de Frieira.
Y para quienes visiten Bande este fin de semana, pueden hacer una excursión a dos embalses que se encuentran en este territorio de la baja limia.

El de As Conchas, sobre el mismo río, entre Lobios y Muiños, su inflluencia llega hasta Bande. en la actualidad se encuentra al 80 por ciento de su capacidad y dejará ver el antiguo balneario de Portoquintela. El de Salas, en el río que le da nombre, está en Muiños y describe uno de los paisajes más bellos del Xurés. Es el que tiene la marea más baja en estos momentos: al 44 por ciento de su capacidad, frente a una media del 82 por ciento en el resto de los embalses ourensanos.
Pasear en catamarán, pescar, bañarse, hacer una excursión en canoa, nadar o simplemente pasear por sus orillas. Ourense tiene una atractiva costa interior.

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