La elaboración de este vino ha corrido a cargo del enólogo Alfredo Marqués, un hombre de recorrido en el grupo, en el que se ocupa especialmente de la elaboración de los vinos tintos en las bodegas del Bierzo y Ribera del Duero.
Desde la década de 1980, las grandes bodegas de Rioja comenzaron su desembarco en las denominaciones de origen gallegas. Primero en Rías Baixas, después en Valdeorras... su objetivo, completar su catálogo de vinos, generalmente tintos, con los cada vez más reconocidos internacionalmente blancos gallegos. Ahora, las tornas se han vuelto y son las bodegas gallegas las que desembarcan en regiones vinícolas más llá del Padornelo.
El caso que nos ocupa hoy es Terras Gauda, el grupo fundado por el ourensano José María Fonseca Moretón, hace casi tres décadas. La bodega que tiene su sede en O Rosal, ha puesto en marcha su tercer proyecto fuera de Galicia, en Alfaro, en la Rioja Oriental. La bodega cuenta con un viñedo de 110 hectáreas, de las que 30 poseen cepas de cuarenta años, al lado mismo de sus instalaciones. Con uvas de esa parcela, de suelos francos y de otra finca situada al pie de la Sierra de la Hez elaboran un polivarietal al más clásico estilo de los riojas tradicionales. El ensamblaje se realizar a partir de tres variedades: Tempranillo, Graciano y Garnacha.
La elaboración de este vino ha corrido a cargo del enólogo Alfredo Marqués, un hombre de recorrido en el grupo, en el que se ocupa especialmente de la elaboración de los vinos tintos en las bodegas del Bierzo y Ribera del Duero.
El proceso de elaboración de Heraclio Alfaro comienza con la selección de los racimos, el despalillado y el envío de la uva entera a los depósitos de fermentación, donde permanece 20 días. Tras la elaboración del vino, éste se afina con una crianza de 12 meses en barricas de roble. La añada con la que sale el nuevo vino al mercado es la de 2015.
Una etiqueta de aspecto clásico y un nombre que rinde homenaje a uno de los pioneros de la aviación en España: Heraclio Alfaro Fournier (1893-1962), nieto de Heraclio Fournier, constructor del primer avión fabricado en España e ingeniero aeronáutico por el Instituto Tecnológico de Massachussets.
Un aspecto clásico para un rioja crianza de gusto tradicional, pero eso sí, con un marcado sentido de los vinos del siglo XXI.
