La naranja es la fruta de consumo más extendida en todo el mundo
No estaba tan barata desde la época de las pesetas. El bloqueo ruso a la huerta española tiene su lado positivo para el consumidor local que disfruta de naranjas mejores y a mejor precio que nunca.
Como casi todos los frutales de interés, el naranjo llegó del sureste asiático. China fue la gran productora durante miles de años y desde allí, siguiendo la ruta de la seda, entró en Europa. A los árabes les debemos las naranjas, tanto las dulces como las amargas, al igual que el álgebra, la almendra y el alcantarillado. Desde España, las naranjas se extendieron al resto de Europa. Pero no mucho, pues no tolera heladas ni fríos por debajo de los 3 grados bajo cero.
Las naranjas que comemos hoy son herederas de las mutaciones e hibridaciones producidas en el siglo XIX. La más famosa, la de las naranjas de ombligo se cuenta que nació en España y de aquí, salió hacia Brasil por Portugal. Pero fue desde Brasil de donde la recogieron los botánicos norteamericanos y prepararon el patrón en un laboratorio de Washington para extenderla por California. Así nació la "Washington Navel" (navel, ombligo en inglés), que luego regresaría a España para convertirse en uno de los patrones de más producción. Brasil encabeza el ranking de la naranja. Más del 50% de las naranjas que se consumen en el mundo se cultivan en Brasil. Estados Unidos, México, China, India e Irán les siguen . España es el séptimo productor mundial y el primero de Europa. El movimiento de naranjas de nuestro país al resto de Europa es, desde hace décadas de tal relevancia que gracias a él y para evitar los enojosos transbordos en la frontera por Portbou y Hendaya, de los vagones cargados de ellas, que una empresa gallega llamada Transfesa, patentó el primer sistema de cambio de ejes ferroviarios, que permitía que los vagones cambiasen de ancho de vía sin necesidad de una semana de trasiego de la mercancía.
Navel, Navel Late, Valencia Late, Navelina, Salustiana, Sanguina... la lista de variedades es interminable: más de trescientas. Las de ombligo son las más dulces ypreferidas para comer. Todas ellas son ricas en vitamina C, antioxidantes, diuréticas, laxantes... Pero hay un peligro que se debe tener en cuenta a la hora de comprarlas y comerlas. Los fungicidas y elementos destinados a retardar su degradación son peligrosos para la salud. De ahí que en tales circunstancias no es bueno emplear la piel de la naranja ni para la preparación de mermeladas ni otros alimentos.
