Ojo a la hora de comprarlas ya hechas. Hay que mirar bien la composición, evitando aquellos productos demasiado industrializados y con muchos aditivos
Ali oli, Mahonesa, Tártara, Española, Bearnesa, Armoricana… todas son salsas que acompañan y en algunos casos protagonizan muchas de las recetas de las cocinas occidentales. Algunas, son de origen español, como por ejemplo el ali-oli, una emulsión de aceite de oliva virgen, ajo y sal, que se realiza a base de mazo y mortero, pero que en la mayoría de las ocasiones, para abreviar se arranca con una mayonesa como base, en la que se incluyen los dientes de ajo picados y vuelve de nuevo a la batidora. La Tártara también tiene la mayonesa como base, pero se le añade, una vez hecha, un picado muy fino de cebolla, perejil, pepinillos en vinagre, alcaparras y un huevo previamente cocido. Una y otra suelen estar presentes en recetas con pescados y mariscos. La Armoricana, que en muchos lugares llaman Americana, tiene como base las cabezas de carabineros, o a falta de éstos, de unos buenos langostinos o gambones, preferiblemente salvajes, que son rehogados y flameados con una copita de brandy. Todas son relativamente fáciles de elaborar y convierten un pescado hervido o a la plancha en una receta mucho más rica y con muy poca aportación adicional de calorías.
Ojo, a la hora de comprarlas ya hechas. Hay que mirar bien la composición, evitando aquellos productos demasiado industrializados y con muchos aditivos.
