EN PORTADA

San Lázaro estrena las ferias de abril en Verín y en Sarria

20170329181756509_result

Su onomástica tiene seis días en el calendario y cinco localizaciones en la geografía festiva de Galicia

Febrero, diciembre... pero el Lázaro canónico, el que mueve más actividad festiva en Galicia es el que precede al domingo de Ramos y que unas veces cae en marzo y otras, como es este caso, cae en abril. Lo dice el refrán: "Primero, Lázaro, después Ramos y en Pascua estamos".

Verín ha apostado por convertir sus fiestas patronales en un compendio de cultura, gastronomía y revalorización del papel del rural en el contexto económico. Y no es para menos.

Es la sede de una denominación de origen vinícola, la de Monterrei, que lleva años en continua expansión, tanto en lo que se refiere a las hectáreas cultivadas y número de bodegas como al mercado cada vez más amplio al que alcanzan sus vinos. Encabeza una comarca en la que la agricultura y la ganadería de montaña cobran cada vez más relevancia. La Feria Agro Verin, que ha trasladado su sede al pabellón de deportes, se convertirá en la plataforma para la innovación en el sector primario. Drones que vigilan plagas, georreferenciación en viticultura, apicultura, la apuesta por la crianza en régimen de pastoreo de corderos y cabritos de razas autóctonas...

Además de esta parte más orientada a incentivar un sector primario más vanguardista, San Lázaro no olvida su vertiente gastronómica, con una oferta común en todos los restaurantes adheridos al programa organizado por el Concello, en el que se ofrece un menú a base de bacalao y cabrito, una de las delicias gastronómicas de este valle rodeado de montañas que todavía siguie siendo un baluarte de las razas autóctonas tanto de ganado vacuno, desde las Frieiras a la Cachena, como de ovejas y cabras de raza gallega.

Feria del libro, talleres, pruebas deportivas... hasta un total de cincuenta actividades condensan el programa de las fiestas que se desarrollan en este primer fin de semana de abril en Verín.

Las antigüedades

Y en Sarria, San Lázaro también combina una gastronomía de interior con una de las ferias más consolidadas en el rural gallego: la de las antigüedades.  La tradición arranca de la actividad que se desarrolla en una de sus calles gremiales, la Rúa do Porvir, también conocida como la calle de los anticuarios por la alta concentración de establecimientos de este ramo en una villa que históricamente estuvo siempre muy volcada en la artesanía del mueble.

Además de anticuarios locales, la feria cuenta con la presencia de una veintena larga de expositores procedentes del resto de Galicia y el norte de Portugal. La feria tiene una doble vertiente: las antigüedades de todo género, piezas de colección de distintos tipos, monedas, lámparas, juguetes, joyas, obras de arte, vajillas... y la restauración de muebles antiguos.
La feria se complementa con actividades paralelas tanto orientadas al público infantil como al adulto con talleres y exposiciones.

Sarria y Verín comparten muchos rasgos en común: una larga historia jalonada de un patrimonio arquitectónico amplio, aguas minerales (Sousas, Fontenova y Cabreiroá en Verín y Fontecelta en Sarria); estan en dos caminos a Compostela, y la distancia de la capital de provincia les ha conferido un papel protagonista en su entorno comarcal.
 

Te puede interesar