Jason Williamson decidió hace una década que el mundo es para las mayorías que se siente minorías, y así lo grita en sus discos y en cada concierto
Se puede ser más punk que nunca cuando uno ha llegado a la cuarentena? Error de bulto pensar que va de la mano de la edad temprana. Está en la lucha contra todo, en defender ideales y causas que a veces ni siquiera se entienden en profundidad. ¿Acaso no es el que ha trabajado 10 horas en una fábrica por un sueldo de risa, el que ha visto como su poco dinero mengua mientras el de los ricos crece, quien tiene la visión más amplia para saber cómo reventarlo todo? Se puede ser punk a los cuarenta o cincuenta, solo hace falta querer serlo.
Jason Williamson escupe, a sus 48 años, cientos de palabras sobre cómo no dejar que el dinero domine la vida. Tiene un aire de justiciero de los bosques de Sherwood y la fuerza de mil manifestantes y decidió, hace ya más de una década, que el mundo es para las mayorías que se sienten minorías y así lo grita en cada disco y en cada actuación. Escudado por el productor Andrew Fearn y sus sonidos entre techno y rap, han formado una de las propuestas musicales más atrevidas e interesantes de Gran Bretaña, Sleaford Mods.
Su puesta en escena es toda un declaración de intenciones,se comporta como si fuese un rapero: Williamson se hace con el micro y suelta letras llenas de humor negro, mientras Fearn enseña sus bases, sin dejar de beber cerveza ni de bailar hasta que llega el momento de la siguiente parada. No necesitan mucho más para que el público que ha comprado la entrada esa noche se sienta lo más cerca posible de lo que un día significó el dueto Rotten/Vicius, cuando esto iba de decirle al resto de la gente que no se quería un futuro así. Lamentablemente los años pesan como losas y lo que a los 20 nos parece el camino claro hacia un mundo mejor, a los 40 ves cómo esa ilusión hace tiempo que pasó a ser una utopía, que solo sucederá si dejamos de lado por una vez nuestra zona de confort y sus riffs amables.
¿Los ‘tra tra’ y las listas del teléfono móvil? ¿Y qué pasaría entonces si nos dejásemos convencer un ratito por Sleaford Mods? Al fin y al cabo, lo único que nos están diciendo es que la lucha no es que tenga que empezar, es que no ha terminado y, ahora, quizás somos más sabios y tenemos nuevas armas, las de ellos, las del poder. Somos nosotros los que se las hemos fabricado y ha llegado el momento de usarlas. Y ahí están Sleaford Mods.
