Mejor blanco de Galicia en la cata oficial de 2014, demostró que la variedad Albariño puede dar sorprendentes resultados a más de 100 kilómetros de distancia de la DO Rías Baixas.
Ocho hectáreas conforman el territorio vitícola sobre el que Roberto Verino estableció su universo del vino. No es grande en extensión, pero sí lo suficiente como para haber conseguido, en primer lugar, situar Monterrei en el mercado internacional cuando todavía era una incipiente denominación de origen. En segundo, y no menos importante, apostar por altos estándares de calidad y el tercero, por apostar por la diversidad.
De la bodega sale un buen número de elaboraciones diferenciadas. Aunque el Godello es dominante en la mayoría de ellas, es la uva blanca por excelencia de esta región vinícola, no dudó en cometer la bendita herejía de lanzar al mercado un vino Albariño-Treixadura que se convirtió en un auténtico emblema de la casa por el éxito tanto de crítica como de público.
Mejor blanco de Galicia en la cata oficial de 2014, demostró que la variedad Albariño puede dar sorprendentes resultados a más de 100 kilómetros de distancia de la DO Rías Baixas.
La paleta de variedades con la que trabajan es de cinco blancas y tres tintas. Godello, Treixadura, Albariño, Loureira y Dona Branca entre las primeras y Mencía, araúxa y Merenzao para las tintas. Con ellas elaboran sus cuatro líneas de vinos: Terra Rubia, la segunda marca de la bodega, que en más de una ocasión demostró no ser una segundona con premios relevantes lo que ratifica el criterio de calidad que es emblema de la casa, independientemente de la marca a la que se refiera.
Gargalo es la marca que da nombre a la bodega y Terra do Gargalo representa un punto por encima, con la elaboración de vinos con crianza, como el que nos ocupa hoy. Por último, Viña Verino, con 660 botellas en la última añada que se elaboró, que fue en 2014, es un monovarietal de Godello criado sobre lías durante seis meses y otros seis en botella.
Terra do Gargalo Godello y Treixadura, también es una rareza del que solamente se elaboraron 2.000 botellas en la añada de 2016. La uva es seleccionada en viña y de nuevo en bodega y tras la fermentación sigue una crianza de ocho meses sobre sus lías finas en depósito de acero antes de su embotellado. Es un vino de intensos aromas y sutiles matices armonizados por el tiempo.
