Prepárate para zambullirte en una de las culturas con más personalidad que vas a encontrar.
Tokio es una de las grandes ciudades del mundo. Acabas de aterrizar en la “Tierra del Sol Naciente” y estás a punto de vivir una de las experiencias más intensas de tu vida. Prepárate para zambullirte en una de las culturas con más personalidad que vas a encontrar. Una mezcla entre lo tradicional y la vanguardia tecnológica que no te dejarán indiferente. Tokio, interminable ciudad que se alza entre coloridos y fluorescentes rascacielos, un baile de masas que se mueve bajo una telaraña de estaciones de metro que ni el mismísimo Indiana Jones sabría descifrar, no te preocupes, si vas a pisar la gran ciudad estos son los lugares imprescindibles que no debes dejar escapar.
Akihabara: Un tesoro para los amantes de la última tecnología, vídeo juegos y cómics, en este distrito, están ubicadas las mejores salas recreativas de la ciudad. Tiendas con las últimas novedades tecnológicas, acompañadas de locales de venta de muñecos y complementos de cómics que se inundan de adolescentes (y no tan jóvenes) todas las jornadas. Apodada “Electronic Town” es indispensable visitarlo.
Cruce de Shibuya: Es uno de los lugares más populares de Japón y posiblemente uno de los pasos de peatones más famosos y abarrotados del planeta. En este cruce de calles, al ponerse en verde el semáforo, provoca una enorme marea humana que no podemos perdernos. Se calcula que pasan por allí un millón de viandantes cada día. Icono de la ciudad, es todo un espectáculo. Al final de uno de los cruces se encuentra la estatua de Hachiko, escultura del perro más famoso del país, su historia no te dejará indiferente.
La lonja de pescado de Tsukiji: Prepárate para madrugar si quieres presenciar una de las subastas de este gigantesco mercado, meca del sushi. No es de extrañar que esta ciudad acumule más estrellas Michelin que en ninguna otra parte, la calidad de la materia es excepcional. Arranca a las 5:00 de la mañana y el aforo está reducido a las primeras 120 personas. Si no lo consigues, no te preocupes, hay un mercado exterior y anexo a Tsukiji igual de encantador para los paladares más exigentes, donde podrás encontrar de todo: pequeños restaurantes del sushi más fresco, tiendas delicatessen y pescado…mucho pescado.
Asakusa: En este lugar de la ciudad se puede disfrutar del pasado de Tokio. Preciosos templos y santuarios en los que relajarse y desconectar del bullicio de la ciudad. En el se encuentra el templo Sensoji, el templo budista más antiguo de Tokio. Asakusa es visitado anualmente por unos 20 millones de personas, sin duda, un lugar que debes visitar. Cuando llega la tarde, el refugio perfecto es el elegante Salón de té de Nakajima.
Barrio de Ginza: Toda capital tiene su barrio de lujo, altos rascacielos y exclusivas tiendas. Podrás ver escaparates impresionantes y comprar la alta costura paseando por sus calles. Por la noche, el ambiente con todos los luminosos es espectacular. En días de lluvia no te dejes un paraguas trasparente si no quieres desentonar e ir a la última moda tokiota.
