Espacios verdes y un impresionante casco histórico definen la urbe
Victoria-Gasteiz cuenta con un Casco Histórico, declarado Conjunto Monumental en 1997, que conserva intacto su trazado medieval. tres premios Europa Nostra avalan el trabajo realizado en la rehabilitación y recuperación de espacios y edificios emblemáticos de la Almendra Medieval.
La capital vasca conserva un casco medieval en el que es posible hallar innumerables lugares de sabor tradicional, como la Plaza de la Virgen Blanca, y edificios históricos, como la Catedral de Santa María. A su lado, la ciudad extiende sus fronteras de forma armónica en el ensanche romántico, con amplias avenidas, jardines y edificios que recuerdan la capitalidad y el señorío de esta ciudad.
El centro neurálgico es la Plaza de la Virgen Blanca, presidida por el monumento a la batalla de Vitoria, en ella se encuentra la iglesia de San Miguel, que alberga la imagen de la Virgen Blanca, patrona de la ciudad. El pórtico gótico de San Miguel permite acceder al conjunto de Los Arquillos, paseo porticado que conecta el casco antiguo con el ensanche decimonónico y que sitúa al visitante ante la iglesia de San Vicente y el Palacio de Villa Suso.
En la parte más alta de la ciudad se alza la Catedral de Santa María o Catedral Vieja, magnífico templo gótico. En torno a la Catedral se distribuyen las calles más antiguas de la ciudad, como lo atestiguan sus nombres de gremios: Cuchillería, Herrería, Correría, etc. Durante el paseo es fácil encontrar algunos de los palacios renacentistas más significativos de la capital: el Palacio de los Escoriaza-Esquibel, poseedor de un precioso patio plateresco, el de Urbina Zárate; el Portalón, la Casa de Maturana-Verástegui y la Torre de los Anda; el Palacio de Bendaña y la Casa del Cordón, Monumento Histórico Artístico... Antes de abandonar el casco antiguo, conviene contemplar el Palacio de la Diputación Foral de Álava, del siglo XIX, y la esbelta Torre de Doña Otxanda, actual sede del Museo de Ciencias Naturales.
En torno al casco histórico se abre la Vitoria racionalista, la del ensanche del siglo XIX. En él se ubica la Plaza de los Fueros, diseñada por Eduardo Chillida. Continuando el recorrido se alcanza la Catedral de María Inmaculada o Catedral Nueva. Junto al templo está el Parlamento Vasco. Ambas edificaciones flanquean la entrada al céntrico parque de La Florida, uno de los más emblemáticos de la ciudad.
