El disco ha sido producido, mezclado y masterizado por mariano alonso, guitarrista de la banda
Los vigueses Yemet, presentan su segundo trabajo de estudio bajo el título de “El que vive en los sueños”. Un LP de aspecto tradicional bajo el emblema del groove-metal de los 90, influenciado por las corrientes más contemporáneas y una interesante faceta experimental.
El álbum da comienzo con “Hoy no”, riffs agresivos y potentes que nos traen recuerdos al groove metal de los 90, con sus espacios más heterogéneos llegados desde el rap en las voces a enclaves más sutiles en lo instrumental. Le sigue “Intruso”, con aires más contemporáneos en los que se entrevera la génesis del metal reconvirtiéndose ligeramente a la vertiente “core” en el que sobresale una atronadora batería. Seguimos con “Alas de metal”, un corte más definido y constante en lo musical, con una dinámica interesante pero quizás demasiado perseverante. “El extraño” le da un empujón más al LP, un tema intenso y dinámico de inicio a fin, sincero y directo, sin experimentos.
La cosa se pone algo más suave con “El que vive en los sueños”, calificable como “la balada” del disco, aunque probablemente su formato no sea el habitual. Juegan con distintos espacios y densidades, construyen atmósferas que le aportan originalidad y frescura. Aún con sus pequeños fallos, resulta un tema completo y que, a mi modo de ver, refleja fielmente la esencia de la banda. Si buscamos un tema más comercial, lo encontraremos con “Niebla”, sencillo, práctico, digerible e incluso para todos los públicos.
Con “Los últimos 15 años” se destapa nuevamente esas ansias de búsqueda, de curiosidad. Algo más de siete minutos en los que escudriñan diferentes entornos, aplicando diferentes caracteres y sensaciones, uno de sus puntos clave. Para rematar, nos encontramos con “Retroceder”, un corte que se sitúa entre el groove y el thrash. Combinación de ritmos entrecortados con otros más melódicos son la clave. Pegada, velocidad y un buen solo firman el final del disco.
En general, estamos ante un álbum con ciertos fallos en cuanto a composición y producción. No obstante, existen puntos de mayor creatividad y originalidad (lejos de la vertiente metalcore tan manida en estos tiempos) que sugieren una aportación más personal por la que, sin dudarlo, haría mi mayor apuesta.
Lo bueno es que los dos temas más experimentales son los que definitivamente muestran las inquietudes de la banda y suponen una alternativa diferencial al resto. Ahí hay algo bueno que explotar.
Se trata de una joven banda con mucho margen de mejora y que a buen seguro dará mucho que hablar en los próximos años si siguen trabajando duro y mejorando día a día.
Cabe destacar que el disco ha sido producido, mezclado y masterizado por Mariano Alonso, guitarrista de la propia banda gallega.
