La Andaina alaricana alcanzó su vigésima edición retando a unos 400 andarines a completar tres etapas y a sumar un total de 50 kilómetros
Si hay una Andaina que no necesite presentación esa es la de Allariz. 20 años cumplió una cita que ha servido a muchas otras de ejemplo a imitar y que hace tiempo es reclamo garantizado para los andarines ourensanos. Y también para muchos de fuera de la provincia.
Tres etapas y 50 kilómetros eran el reto total de esta edición. Sin la obligación de completarlas todas, pero con la mayoría de los inscritos llegando a la meta ya a última hora de la tarde. En total, caminaron por Allariz 400 participantes.
"Los que completan las dos primeras etapas ya suelen quedarse a la tercera", dice uno de los organizadores, Javier López. Y añadía: "Hemos tenido un día muy bueno, no ha hecho demasiado calor y las rutas han sido muy bonitas".
La primera, de 23 kilómetros, pasando por Meirí o Vilar de Flores; la segunda de 16, llegando hasta Penamá y la tercera con la zona urbana como protagonista. Todo, con la Alameda como salida, meta y punto de encuentro permanente.
La bicicletas, principal novedad de esta XX edición
La Andaina de Allariz compartió por primera vez protagonismo con la bicicletas. Los organizadores abrieron la posibilidad para que los muchos aficionados que tiene el BTT pudiesen también participar.
"No lo publicitamos mucho porque era la primera vez y no queríamos que hubiese una participación masiva. Teníamos claro que lo más importante era que no hubiese problemas para que los andarines no obstáculos para los ciclistas. Buscamos que no se encontrasen en los recorridos", explica Javier López.
Los bikers tuvieron la opción de realizar las tres etapas y completar los 50 kilómetros de recorrido saliendo siempre un poco antes de los andarines.
Algo más de medio centenar de bikers fueron los "privilegiados" en estrenar esta alternativa en la Andaina más tradicional de cuantas se celebran en Ourense. Seguro que el año próximo serán muchos más los inscritos.
