BOXEO

O Barco afianza su alianza con el ring

20181015133218600_result
photo_camera El último combate de la jornada puso en pie a los aficionados.

El "pabellón viejo" barquense se quedó pequeño para presenciar una velada de boxeo y K1 que cumplió con las expectativas

Sobre el papel prometía y sobre el ring las expectativas creadas se cumplieron con creces. Velada de boxeo en O Barco en la noche del viernes, con buena parte de las promesas del pugilismo autonómico. Además, una muestra de otro deporte de contacto, el K1, para completar un menú que hizo las delicias de los aficionados que, en gran número, se acercaron hasta el pabellón Viejo valdeorrés.

En un combate júnior de boxeo, de 60 kilos, Jonathan Álvarez (Club Kick-boxing Valdeorras) no pudo superar a Eneas Valverde (Rebouras Team Vigo), con el que perdió a los puntos después de dos asaltos.

A continuación, Alexandre Juncal (Rebouras) venció a los puntos a Adrián Martínez (Mamba) en otra de las citas entre jóvenes talentos gallegos.
La velada continuó con el duelo de K1 que protagonizaron Anna Suárez (Kick-boxing Valdeorras) y Olaia Capetillo (Kwoon Shaolin Bilbao). La competidora vasca supo contrarrestar la lucha de la local y se impuso a los puntos.

Su compañero en el club valdeorrés, Felipe Morales, sí pudo festejar el triunfo en el combate de boxeo de 63 kilos que le midió a Fabio da Costa (Spartan Goián).

En el duelo de 65 kilos entre Tito Macías (Mamba) y Dani Regueira, la victoria también la decidieron las tarjetas y sonrió a Regueira.
Triunfo portugués en el penúltimo combate del cartel, que enfrentó a Olmo de Paz (Planas Box A Coruña) y a Bruno Couto (Don Kinguel Portugal) que se llevó el luso a los puntos.


Puro espectáculo


Por último, uno de los platos fuertes de la noche lo protagonizaron el ourensano Manuel Jiménez "Nono" (Olimpos) y Carlos López "Charly" (Spartan Team). Fuerza y garra, combinaciones de uno y de otro durante los tres asaltos. Un combate intenso y espectacular que terminó con el triunfo de Charly a los puntos, ante un público entregado al que se le hizo corta la pelea. Después de la decisión de los jueces, ovación para ambos púgiles.

Fue el colofón perfecto para una noche del noble arte del boxeo. La acción entre las cuatro cuerdas dejó más que satisfechos a los asistentes. El boxeo sigue enganchando en O Barco. 

El éxito de la cita, indiscutible. Vendrán más en el futuro. Viendo la respuesta de los aficionados y el compromiso de los deportistas, no queda otra.

Te puede interesar