PIRAGÜISMO

Medio siglo de Descenso del Miño

La cita, que celebraa sus Bodas de Oro, llevará este sábado a medio millar de deportistas a lo largo de los 17 kilómetros que componen el recorrido

Las piraguas volverán a las aguas del Río Miño el sábado 23 de junio con la disputa de una nueva edición del Descenso do Miño, que en 2018 celebra sus Bodas de Oro con una lista de inscritos a la altura de un acontecimiento de esta magnitud e integrada dentro del campeonato autonómico.

Atrás quedan los primeros años de la década de los 60, cuando con solamente dos piraguas canadienses (enormes en comparación a los modernos diseños de hoy en día, un grupo de deportistas ourensanos se echaron río abajo para llamar la atención sobre los deportes náuticos.

Ayer, en el acto de presentación de la prueba estaban esos "valientes", que recordaban con nostalgia y orgullo tras observar durante tantas temporadas el crecimiento y asentamiento de la prueba, como el camión de la basura del ayuntamiento transportaba aquellas dos embarcaciones hasta Os Peares, el lugar en el que comenzó todo.

Las formas, normas y medios han cambiado, pero no el espíritu con el que fue creada esta competición. Por eso, el sábado, los 497 palistas de 38 equipos en la prueba volverán a surcar las aguas del río con el "mismo tesón" que los primeros deportistas que lo hicieron, según relató en su intervención en el Concello de Ourense, Alfredo Bea, presidente de la Federación Galega de Piragüismo.

En ese sentido, Bea, tras desglosar como se disputará la prueba, el lugar de salida y las categorías puntuables, afirmó que "gracias ó traballo de xente como os primeiros que descenderon o Miño Galicia é unha potencia neste deporte e agardo que poidamos vernos todos na centésima edición da proba. Seguiremos na teima de ser uns soñadores".

El alcalde de Ourense, Jesús Vázquez, se mostró emocionado por presentar "por tercera vez una prueba en una efeméride importante. Si primero fue la San Martiño y posteriormente el Rally de Ourense, ahora le toca al Descenso do Miño, una prueba que cuenta con el cariño del público, que se desplaza para seguir la prueba y disfrutar del entorno. Está prueba será especial, no solo por el aniversario, sino por el homenaje a los impulsores de la prueba, que con su trabajo hicieron posible que comenzase esta prueba, a esos pioneros que demuestran inequívocamente que esta competición es de gran arraigo popular, con mucha participación, tradición y vistosidad".

Julio Masid, director de Viaqua (patrocinador principal de la prueba) abundó en las felicitaciones a la competición ourensana y mostró el apoyo de "Viaqua con todas las actividades que tienen que ver con el deporte y el medio ambiente y que nos permiten incorporar a las nuevas generaciones. Hablamos de que han cambiado muchas cosas pero yo considero que también otras que no, y una de ellas es el cuidado al entorno. Por eso nosotros, desde nuestro ámbito intentamos preservarlo, como hacen los deportistas que estarán presentes en la prueba".

La Secretaria Xeral para o Deporte, Marta Míguez, puso en valor las características y virtudes de la comunidad gallega, algo que hace al descenso do Miño "en una actividad especial para conocer algunos rincones preciosos, como el lugar donde se juntan el Miño y el Sil, que es un paraje excepcional. Y si Galicia es una potencia en deporte (con más de 4.000 licencias deportivas) es por el crecimiento en cuanto a organización de eventos deportivos que cada año se celebran en la comunidad". 

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