KICK BOXING

Experiencia para enseñar y demostrar

Ourense. 26/02/18. Reportaje a Rubén Batán deportista de Kick Boxing.
Foto: Xesús Fariñas
photo_camera Rubén Batán posa con un grupo de jóvenes púgiles en las instalaciones de la Fundación Cipri Gomes.

El púgil ourensano Rubén Batán compagina su carrera en el cuadrilátero con las funciones de preparador con los más jóvenes

El mundo es de los valientes. Y hay que ser valiente para meterse entre las cuatro cuerdas de un ring, pero también para comenzar un proyecto partiendo de cero con el objetivo de enseñar a los demás. Es el caso de Rubén Batán (Ourense, 1998). Deportista de combate. En el cuadrilátero o el tatami. Con resultados a tener en cuenta a pesar de su juventud y cabeza visible de la Escuela Deportiva de Kick Boxing de Nogueira de Ramuín.

Se trata de un proyecto con raíces. "En 2010 se puso en marcha una escuela en Luintra, pero acabó cerrando en 2012. En el 2016 saqué la titulación necesaria para ejercer como entrenador y pensé en dedicarme a darle valor al kick boxing. La Escuela no busca el crecimiento como objetivo fundamental. La idea es, por un lado, fomentar el deporte en la zona, y por otro darme a conocer también en Luintra", señala Batán.

Va por buen camino. El pasado enero organizó el I Trofeo Ribeira Sacra, encuadrado en el calendario de la Federación Deportiva Gallega de Kick Boxing. "Fue muy bien. Ya pensamos en repetirlo los próximos años, incluso en mejores fechas para que aumente la participación", avanza.

Pasos seguros que van ligados a la Fundación Cipri Gomes, con la que comparte una larga trayectoria común e incluso instalaciones. "Somos la misma familia. Cipri fue la persona que más me dio la oportunidad cuando saqué la titulación", apunta Batán.

Un sentimiento que quiere trasladar a la enseñanza. Los niños llegan tanto por la Escuela como por la Fundación. "Con 5 o 6 años lo importante es la formación del niño, que logre las capacidades básicas, correr, equilibrio... Es a partir de los 8 años cuando ya tiene más importancia el kick boxing de competición"".

Miedos injustificados

Aunque para conseguir un grupo nutrido hay que derribar algún muro, que llega en forma de las reservas de los padres a que sus hijos practiquen un deporte de contacto. "Sí que existe. La idea es superar esa barrera que pienso existe por desconocimiento. Con el kárate, por ejemplo, no pasa porque es mucho más conocido. Tenemos que explicar los valores de este deporte. Porque luego compruebas que cuando prueban kárate y kick boxing, se quedan con esta última disciplina porque tiene la misma metodología, pero es más divertida", comenta el púgil ourensano.

Y entre los talentos que van saliendo destaca, por ejemplo, Andrea Díaz con podios autonómicos y nacionales. Resultados que marcan el camino y demuestran que el trabajo bien hecho siempre acerca la recompensa. El camino que queda por delante es aún más ilusionante.

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