La entidad de O Seixo está formada por seis equipos en categorías base y uno en sénior, siempre basados en su raíces alaricanas
Se acaban de atar las zapatillas, se colocan las espinilleras y estiran las medias para que estén apretadas. Así ultiman los detalles los talentos de la cantera del CD Allariz antes de salir al campo anexo al Cid Carriega.
Su ilusión despierta sonrisas en los aficionados y padres que se cruzan de brazos ante la barandilla y ocupan los asientos de la grada.
El Club Deportivo Allariz nació en 1971 con la intención de ocupar un sitio importante en una de las villas de la provincia. Actualmente, la entidad alaricana tiene seis equipos de categorías base, más la plantilla del primer equipo, que compite en Primera Galicia.
En juveniles, en cadetes, en infantiles, en alevines, en benjamines y en prebenjamines, los alaricanos tienen representación. Desde la directiva afirman que "a canteira funciona porque se ves o primeiro equipo todos son de Allariz ou teñen vinculación. Eso demostra o bo facer das escolas".
Cuarenta y ocho años lleva el nombre del CD Allariz caminando por los campos de la provincia luciendo sus colores. Las franjas verdes y negras compiten cada fin de semana en siete categorías diferentes, gracias al trabajo y al tesón de una directiva formada por una docena de personas. Este año es el primero en el que hay representación femenina: "Son catro mulleres moi traballadoras e as funcións están moito máis repartidas para chegar a máis cousas. Hai que decir que a directiva está de forma altruista, polo que hai que facer o traballo nos ratos libres. Esa é a realidade".
Más de 120 niños son los están inscritos en la cantera alaricana, una apuesta de siempre por parte de la directiva y de toda la villa.
Luis Cid Carriega fue uno de los mejores entrenadores de España y, probablemente, el mejor de los ourensanos. Su nombre luce en el campo del CD Allariz, en el complejo de O Seixo.
Con su espíritu, con su humildad, la entidad alaricana inculca valores deportivos y sociales desde Allariz y para Allariz. Sin adquirir talento "extranjero", explotando lo suyo, las raíces del fútbol alaricano. Con la convicción de estar trabajando desde la base hasta el primer equipo.
