ENTREVISTA

El futuro del balonmano ourensano está en sus manos

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photo_camera Verónica de Cristofaro (izquierda), con su medalla de plata, y Sándra Sánchez, antes de un entrenamiento con el Balonmán Pabellón.

Las pabellonistas Verónica de Cristofaro y Sandra Sánchez cerraron con éxito el Campeonato de España por autonomías

Además de compartir club, coinciden en talento y juventud. Son dos de los valores del balonmano ourensano y vienen de demostrarlo a nivel nacional. Verónica de Cristofaro (2003) y Sandra Sánchez (2001) dejaron por unos días los colores del Balonmán Pabellón para defender a la selección gallega cadete y juvenil, respectivamente. Vero logró el subcampeonato en Valladolid, Sandra se despidió de este tipo de competiciones (no existen en sénior) con una sexta plaza. 

"Está muy bien. Antes de este Campeonato de España empezamos con la Copa, jugamos por el ascenso y lo conseguimos. En el Nacional arrancamos bien, ganando, hasta que nos metimos en la final. Ahí, contra Cataluña, perdimos. Al principio estuvimos dentro  del partido, pero se nos acabaron yendo en la segunda parte. Después del descanso comenzamos con una jugadora excluida y abrieron distancias", recuerda de Cristofaro.

Esta extremo zurda sigue con su progresión, trabajando para pulir un talento que llama la atención. "Empecé  en el balonmano porque vinieron a mi colegio a hacer una de esas captaciones del Pabellón para los más pequeños.  Hace 8 años ya. Mi hermano quería ir y yo al principio no. Me convenció mi padre y fui. Ahora tanto mi hermano como yo seguimos en el Pabellón. En casa se habla bastante de balonmano".

Unos primeros pasos muy parecidos a los que dio Sandra Sánchez. "Empecé en el colegio, con las charlas extraescolares. Comencé con Zarra como entrenador y sigo con él. Entré como un pasatiempo y te quedas porque lo pasas bien y tienes a tus mejores amigas entrenando contigo. Lo más importante es el club. Llevo desde los 5 años y ahora estamos luchando para llegar con las juveniles a un sector nacional, al que nunca conseguimos llegar. Con las sénior, intentar ascender a División de Plata, pero son palabras mayores. ".

Con la selección, sabor agridulce el que se trae de Valladolid. Sánchez cerró su ciclo con las selección autonómica con una sexta posición."Me lo pasé muy bien. ¿La competición? Dura. Cada vez es más complicada, los equipos mejoran... Pero lo disfruté bastante. Nos tocó un grupo de nuestro nivel. Empezamos bien, con ganas, aunque con fallos tontos. Fuimos primeras de grupo, de hecho. Llegamos a cuartos contra Asturias y nos salió un partido desastroso. En amistosos les ganamos de diez goles, pero creo que salimos demasiado confiadas".

Aún así, la central (con el club) y lateral (con Galicia) disfrutó . "Los entrenadores se portaron muy bien. También se llevaron un chasco, pero nos hablaron mucho, nos abrieron los ojos de una manera impresionante. Les daba igual los resultados, querían que nos fuésemos con el mejor sabor de boca".


Otra medalla para la colección


Sandra Sánchez se queda con los buenos momentos de su experiencia con la selección."Ya son seis años con las mismas personas. Haces muchas amistades y aprendes. En este caso, como los resultados no acompañaron, solo nos quedaba disfrutar al máximo de la experiencia". Ahora tendrá más tiempo para centrarse en Bachiller y, en un futuro, estudiar INEF. 

El salón de la casa de Verónica incluye ya la medalla de plata cadete en una colección que también tiene el metal que le acredita como segunda de Copa o tercera en el Nacional infantil. La ourensana piensa de nuevo en clave de club, donde compagina su equipo principal, el cadete (con el que entrena dos días a la semana), con el juvenil, del que forma parte en una sesión semanal.

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