El karateca macedano fue premiado por su dedicación y esfuerzo para superar las secuelas del accidente sufrido en 2004
Trajeado con camisa blanca y una pajarita negra. Marcos Movilla esperaba en su asiento ansioso al desenlace del Premio Deporte Sin Límites de +Deporte/La Región. El vicepresidente de Cogami, Ramón Sestayo, abrió el sobre y nombró al integrante del Kárate Club Maceda, que se levantó de su butaca y a partir de ahí todo fueron aplausos.
Se dirigió a recoger el premio con el sonoro aplauso general de las novecientas personas que estaban sentadas en el Auditorio."Me gustó mucho la gala. Estoy muy agradecido por el premio y muy feliz". Aunque admite que la inquietud no se apoderó de él en ningún momento: "No estaba nervioso. Ya me había dicho mi entrenador que me lo iban a dar y estaba tranquilo. No es como un campeonato que puedo perder o ganar, aquí era una gala y se trataba de estar contento".
Un accidente en noviembre de 2004 cambió su vida. Marcos Movilla no ha parado de superar retos y demostrar que en la película de su vida demuestra valentía y esfuerzo: "No me imaginaba que pudiera ganar este tipo de premios. Es un impulso para seguir luchando".
Tras subir al escenario y hacerse la foto protocolaria, Marcos Movilla solo escuchaba aplausos y más aplausos. La grandeza de su ejemplo emocionó al público que le brindó una de las ovaciones de la noche: "Fue espectacular ver a toda la gente aplaudirme".
Y añadió: "Tenía un discurso preparado pero después de escuchar todos los aplausos no pude terminar los agradecimientos", bromea. Ahora tiene la oportunidad: "Quiero agradecer a Óscar Lafuente, Ainhoa Rodríguez y Carmen Barro el apoyo que me han dado".
Tiene el premio en un sitio privilegiado en su casa. Los vídeos y las imágenes bien guardados. Y un recuerdo que será la primera escena de una vida de éxitos.