El equipo entrenado por Mindo González Surribas contrarresta con su buen trabajo la juventud y la carencia de gol
La cantera carballiñesa de fútbol sigue de enhorabuena. Su equipo juvenil lleva camino de cumplir una década consecutiva en la Liga gallega, algo que no está al alcance de muchos clubes en una provincia peleada con las categorías autonómicas y nacionales de base. Mindo González Surribas dirige desde hace siete años un equipo por el que han pasado varias generaciones y que pese a ello sigue mostrando su competitividad campaña tras campaña. Este curso, con una nueva generación de futbolistas, espera poder alcanzar la meta de años precedentes, seguir disfrutando de las competiciones autonómicas.
"Este año va a tocar sufrir un poco más de lo habitual porque contamos con una plantilla practicamente nueva. Hay algún jugador de segundo y tercer año pero la mayoría son de primer año. Además, tenemos un lastre, el del gol, que nos está penalizando mucho, pero a pesar de ello el equipo está haciendo un buen trabajo", afirma Mindo Surribas, el entrenador, quien reconoce que "el objetivo es salvar la categoría. A poco que estemos algo más acertados la cosa será mucho más sencilla, creo que con solo marcar la mitad de las ocasiones que creamos...".
El técnico, que lleva 12 años en las categorías base del Arenteiro, remarca que "para una escuela esta seguir en la Liga Gallega juvenil sería muy importante. De la última hornada hay tres jugadores en el Arenteiro y teniendo minutos (Cristian, Iván Portos y Adrián Pol), y Esteban, que subió hace dos, y otros cuatro son titulares con el Maside en Primera Galicia. Estos jugadores son un espejo para los chavales que vienen detrás".
Después de dos derrotas el CD Arenteiro juvenil regresó a la senda del triunfo con un 2-1 en A Uceira ante el Colegio Hogar con el tanto inicial de Kike (minuto 34) y el de la victoria de Bardelás (minuto 50), lo que le permite al equipo carballiñés moverse por la zona media de la tabla.
