Más de 600 participantes completaron las reivindicaciones feministas con la prueba popular "Yo soy libre para correr", que se convirtió en un gran éxito de participación social
Los actos reivindicativos del 8M "Día de la Mujer" no solo se celebraron en la jornada del viernes, ni mucho menos. La igualdad entre hombres y mujeres merece ser exigido todos los días del año y de las formas más diversas. Por eso, más allá de la jornada de huelga y multitudinarias manifestaciones, Ourense quiso dar un paso más y mantenerse en la lucha gracias al deporte. En la jornada del domingo, y con salida desde la Playa Mayor, más de 600 participantes se calzaron las zapatillas para correr en la prueba popular "Yo soy libre para correr", que estuvo organizada por BOX001.
Un "grito" que surgió tras el asesinato de la joven profesora Laura Luelmo, aficionada al "running" y que falleció el pasado diciembre.
Carácter participativo
Poco importaba quién cruzara la línea de meta en primer o último lugar. No se trataba de eso. Esta cita estaba por encima de tiempos y clasificaciones. Se trataba de reivindicar el derecho de las mujeres a practicar deporte tranquilas y seguras, sin miedo. Una causa a la que se sumaron muchos hombres que, codo con codo, cumplieron con los cinco kilómetros de recorrido por las calles de la ciudad.
Entre las caras, atletas expertos, habituados a competir, y también principiantes o personas que no corren habitualmente pero que querían estar en esta prueba.
Camisetas, caras pintadas y cánticos completaron un día para pedir y demandas cosas que ya no se tendrían que pedir ni demandar. Pero mientras se consigue, Ourense volvió a demostrar que corre por la igualdad. Y lo hizo con gran éxito.
