El club avanza en su profesionalización con la llegada de un técnico experto y la ilusión de una cantera en auge
"Estuvimos a punto de ganar este fin de semana contra Vigo, pero las bajas que tuvimos fueron un condicionante importante para poder sumar una nueva victoria", describe el presidente del Club Waterpolo Ourense. Los ourensanos terminaron perdiendo de dos en un último cuarto en el que le endosaron cuatro goles.
"Íbamos ganando de dos antes de empezar el último cuarto. Nos presentamos ocho al partido por problemas de lesiones y trabajo. Y el último cuarto nos mató. Además defendimos con algo menos de intensidad por temor a una expulsión que decantara el partido. Bueno, muy contentos 
por el esfuerzo y si estuviéramos todos les hubiéramos ganado", explica el presidente.
También aclara que hay tres pilares básicos en la profesionalización del club. El primero es la cantera: "Actualmente, contamos con dieciocho jugadores de base que entrenan en el mismo grupo de edad". Ver la ilusión que desprenden los jóvenes por el waterpolo contagia a los deportistas más absolutos. Desde el club, explican que tienen dos formas de reivindicar el deporte con captación de escolares en los centros educativos con charlas o el 'boca a boca'. "Algunos de los niños que tenemos son por afinidad de amistad o los hijos de amigos que hacen waterpolo", comenta el presidente.
Otro de los pilares fundamentales es el nuevo entrenador Carlos Fernández Herrera. "Es un entrenador profesional que ha dirigido a la selección venezolana, tanto masculina como femenina. Se puso en contacto con nosotros y lo tuvimos tres semanas de prueba. A ver si nosotros éramos capaces de subir el nivel hasta donde nos pedía y él de bajarlo hasta el nivel que podemos dar", explica el presidente.
El ex seleccionador, nacido en Cuba, tiene un lema y es que "no se puede pasar de perder a ganarlo todo". Con esa filosofía saltan a la piscina y "cada vez vamos mejorando tanto física como técnicamente".
El tercer pilar de la profesionalización son los recursos y los medios de los que disponen. "Ahora tenemos unos horarios muy cómodos en la piscina aunque no nos vamos a conformar".
Porque la ilusión de los jóvenes contagia a los sénior y el presidente tiene un mensaje claro: "No queremos dar un paso atrás. Ahora vemos que el club tiene años de vida".
