el reportaje | hockey barrocás

El presente y el futuro es recuperar la exitosa y afamada esencia del pasado

Ourense. 05-05-17. Local. Plantillas de Hokey Barrocás.
Foto: Xesús Fariñas
photo_camera Varios jugadores en edades benjamín, infantil y cadete del Club Hockey Barrocás con sus sticks y siete pelotas en el campo de Mariñamansa donde desarrollan sus entrenamientos y partidos.

La entidad ourensana cuenta con una cantera de cinco equipos en categorías de base y dos sénior en Nacional y Gallega

Mirarse al espejo es la mejor forma de criticar el presente, pensar en el pasado y planificar el futuro. En ese punto se encuentra el Hockey Barrocás. La entidad ourensana recorrió España entera en la División de Honor durante cuatro años, pasó catorce más por la segunda mejor categoría del hockey nacional y no se conforma con disputar la liga autonómica en la actualidad.

"Llevamos dos años llegando a la fase final de la liga para poder ascender de nuevo a División de Honor", explica Jaime Amorín, presidente del Hockey Barrocás. Y aclara: "Es muy difícil ascender. Los demás equipos que se clasifican tienen mucho apoyo económico y unas instalaciones donde entrenar para ellos solos. Nosotros no disponemos de muchos recursos". 

Descendió dos años consecutivos. El efecto dominó pretende invertir el proceso. Sin embargo, Jaime Amorín señala tres claves por las que "no es fácil". El primero es el dinero, el segundo las instalaciones y tercero que "somos un club de cantera". 

El presidente del Hockey Barrocás denuncia públicamente el reparto de subvenciones "porque para 4.000 euros que nos dan,...". Añade que existe una "politización de las subvenciones" y quiere que conste en acta. 
El dinero manda, pero lejos de profundizar en el tema, el presidente del Hockey Barrocás quiere presumir de cantera: "Tenemos benjamines, alevines, infantiles y cadetes que practican hockey sala y hockey hierba. Para nosotros es muy importante la cantera, porque somos un club de formación. Pero también tenemos un equipo juvenil y dos equipos sénior en ligas autonómicas. Un 'A'  y un 'B', este último es para que los juveniles y cadetes se vayan formando", finaliza el presidente ourensano. 

El fútbol monopoliza el despertar deportivo de los jóvenes y Jaime Amorín lo explica: "Claro, es más fácil pegarle patadas a un balón que jugar al hockey. Además, los padres muchas veces creen que por jugar con un stick es un deporte peligroso, y no es así. Es uno de los deportes menos peligrosos y con menor incidencias". 

Es un mal endémico que tienen los deportes minoritarios de una provincia en la que la natalidad desciende en picado cada año. 

El presidente del Club Hockey Barrocás destaca que "en estos últimos años las inscripciones fueron menos que hace cuatro o cinco". 

Para captar la atención de los más jóvenes acuden a los colegios como Irmáns Villar, Lagunas 3, San Pio X o incluso repartiendo folletos entre los padres. Jaime Amorín no descansa y quiere que el hockey crezca, madure y se haga adulto, como antaño. 

También destaca que "las competiciones son muy cortas. Sobre todo en equipos de categoría base, en las que apenas duran tres meses. Es cierto que después los equipos solemos plantear amistosos, entrenamientos divertidos o torneos, pero lo que más les gusta a los pequeños es competir". 
Este club familiar reclama más atención y más recursos, para ello no hay mejor excusa que un ascenso a la División de Honor B.

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