Un total de 173 participantes se dieron cita en la prueba disputada en Padrenda, donde a pesar de la exigencia terminaron 120
El inicio de la prueba se coordinó con la meteorología. La lluvia empezó a caer instantes después de la salida de la 'Ruta do Inferno' en Padrenda.
Un total de 173 participantes se subieron encima de sus bicicletas pero solamente 120 terminaron el evento. La lluvia, el fuerte viento, alguna caída y la nieve fueron las complicaciones de una carrera de 52 kilómetros.
La exigencia de la prueba contentó a los participantes y a la organización. Los puntos de avituallamiento, indispensables, para reponer fuerzas tuvieron su protagonismo. Desde la organización, se plantean hacer un 'Ruta do Inferno' en pleno verano.